MADRID 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los jóvenes autistas se ven más afectados por las condiciones psiquiátricas y tienen un mayor riesgo de ser hospitalizados como resultado de su enfermedad mental en comparación con las personas no autistas. Las mujeres autistas son especialmente vulnerables, según un estudio del Instituto Karolinska publicado en la revista 'JAMA Psychiatry'.
Las personas autistas tienen un mayor riesgo de padecer enfermedades mentales. Los datos actuales indican que las mujeres autistas son más vulnerables que los hombres autistas, pero pocos estudios han podido establecer que haya diferencias de sexo.
Investigadores del Instituto Karolinska han realizado ahora un estudio de cohorte basado en un registro con más de 1,3 millones de personas en Suecia a las que se siguió desde los 16 hasta los 24 años entre 2001 y 2013. Algo más de 20.000 de estas personas fueron diagnosticadas de autismo.
Los investigadores descubrieron que a los 25 años, 77 de cada 100 mujeres autistas, en comparación con 62 de cada 100 hombres autistas, habían recibido al menos un diagnóstico psiquiátrico.
"Observamos un mayor riesgo de once afecciones psiquiátricas diferentes, como depresión, trastornos de ansiedad, autolesiones y dificultades para dormir", afirma Miriam Martini, estudiante de doctorado en epidemiología psiquiátrica del Departamento de Epidemiología Médica y Bioestadística del Instituto Karolinska y primera autora del estudio.
Algo que Miriam Martini considera especialmente preocupante es que 32 de cada 100 mujeres autistas habían sido hospitalizadas como consecuencia de su enfermedad mental, en comparación con 19 de cada 100 hombres autistas. En el caso de los no autistas, la cifra correspondiente era inferior a cinco de cada 100.
El estudio se centra en los adultos jóvenes, que se encuentran en un momento crucial de su vida en el que aumentan muchos problemas de salud mental, mientras que la transición a la edad adulta suele suponer un menor acceso a la asistencia, afirma Miriam Martini.
"Es necesario ampliar la atención sanitaria a los adultos jóvenes, especialmente a las mujeres autistas, para poder detectar a tiempo las enfermedades mentales y evitar que los síntomas empeoren y acaben en hospitalización", añade.
La razón por la que las mujeres autistas se ven más afectadas por las enfermedades mentales que los hombres autistas no está clara, pero en el estudio los investigadores señalan varios factores posibles. Investigaciones anteriores han demostrado que las mujeres autistas utilizan en mayor medida comportamientos compensatorios para camuflar su autismo, lo que puede deberse a que las mujeres tienden generalmente a adaptarse a las expectativas de quienes las rodean. Esto retrasa el diagnóstico y la prestación de asistencia, lo que puede afectar negativamente a su salud mental.
Otra posible explicación, según apunta, puede ser que sea difícil detectar el autismo en las mujeres utilizando los criterios de diagnóstico.
"Puede ser que el autismo se manifieste de forma diferente en las mujeres que en los hombres, lo que significa que las mujeres no son detectadas utilizando los criterios de diagnóstico actuales. Esto es algo que tenemos que investigar más", concluye Miriam Martini.