MADRID 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres españolas cada vez congelan antes sus óvulos para preservar su fertilidad durante más tiempo ya que la media de edad a la que las mujeres congelan sus óvulos ha bajado de más de 37 a 35,5 años desde 2015, según la directora médica de IVI en Iberia, Latinoamérica y República Checa, la doctora Vanessa Vergara.
Según la experta, ahora el perfil más común de paciente que decide preservar su fertilidad serían mujeres en torno a los 35 años de media, con profesiones relacionadas con la medicina, la educación o el derecho. Áreas de dedicación que suelen requerir muchos años de estudio, ya sea para especializarse o mediante oposiciones que obligan a retrasar la maternidad a muchas de ellas.
Cada vez más conscientes de que a partir de los 35 años la fertilidad comienza a caer en picado, muchas mujeres optan por preservar su fertilidad congelando sus óvulos para usarlos más adelante, cuando su momento vital sea el más adecuado para hacerlo. De esta manera, podrán disponer de sus ovocitos con la capacidad reproductiva del momento en que los congelaron y con las mismas posibilidades de éxito. Esta tendencia ya es un hecho, pues tan solo en los últimos cinco años, IVI ha registrado un aumento del 63 por ciento en el número de pacientes que han decidido vitrificar sus óvulos por motivos sociales.
El proceso se realiza mediante vitrificación, donde los óvulos se conservan a 196 grados centígrados bajo cero en vapor de nitrógeno, lo cual garantiza la calidad de los gametos tantos años como quieran mantenerse vitrificados. La conclusión es clara: el tiempo es clave por lo que respecta a la fertilidad femenina en general y a la vitrificación de ovocitos en particular.
"Siempre recomendamos que, si no se tiene claro, se valore la opción de vitrificar los ovocitos para contar con un plan B en el futuro. Tanto es así que, en IVI, nos respaldan miles de pacientes que han vitrificado sus óvulos y han tenido la oportunidad de utilizarlos años más tarde. Las posibilidades de éxito son cien por cien dependientes del estricto control con que se criopreserven los óvulos", concluye la doctora Vergara.