MADRID 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres son el 70 por ciento del personal sanitario mundial pero ocupan solo el 25 por ciento de los cargos de responsabilidad y de toma de decisiones, según ha comentado la investigadora senior en WGH internacional, Ann Keeling, durante la presentación oficial de WGH Spain, el capítulo español de Women in Global Health (WGH), la organización internacional sin ánimo de lucro que reúne a mujeres y otras personas aliadas para promover la equidad de género en la salud global.
En este sentido, la gerente de la agencia de Salud Pública de Barcelona, Carme Borrell, ha comentado que cambiar los liderazgos es importante, "pero no suficiente" para alcanzar una salud global igualitaria, refiriéndose también a los problemas sistémicos de una sociedad patriarcal.
Asimismo, durante el encuentro se han abordado temas como el efecto 'boomerang' que están sufriendo los derechos de las mujeres en todo el mundo. "La narrativa de que ya existe igualdad efectiva entre hombres y mujeres y el feminismo no tiene razón de ser está pasando, es universal y es peligrosa", ha apuntado Keeling.
Al mismo tiempo, la investigadora en salud pública y profesora asociada de Sistemas de Salud en la Escuela de Salud Pública Saw Swee Hock de la Universidad Nacional de Singapur, Helena Legido, ha destacado la falta de liderazgo con perspectiva de género en las principales universidades de Estados Unidos, Reino Unido y Canadá.
De hecho, así lo ha constatado ella misma a través de un estudio llevado a cabo por ella misma bajo el título 'Género y diversidad étnica en las principales universidades de salud pública'. "El 70 por ciento de las mujeres participantes en el estudio tenían cargos de asistentes de investigación y solo entre el 10 y el 20 por ciento eran profesoras", ha detallado.
Keeling también ha apuntado que los datos son muy relevantes para la valoración y resolución de problemas en igualdad y salud global y existe una evidente falta de datos y de formas de acceder a los mismos. La activista ha explicado que mucha de la información con la que se cuenta actualmente proviene de escuchar a las mujeres, es decir, registrar sus testimonios.
En este punto, la investigadora pree-doctoral en salud global en la London School of Hygiene and Tropical Medicine, Thas González, ha explicado que en los estudios científicos los datos cualitativos no se "consideran conocimiento puro", lo cual "va en detrimento" de conseguir una fotografía real de los problemas.
Por otro lado, la científica titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA), Ana María González Ramos, ha explicado la "paradoja de la salud" que tiene lugar en España, es decir, el contraste entre la esperanza de vida de las mujeres españolas, más alta que la de los hombres, y el hecho de que las mujeres gozan de menos años de vida saludables a partir de los 65 años en relación a la esperanza de vida total (52% frente 63%).
Además, ha apuntado que las medidas androcéntricas son la base de las actuaciones en el campo de la salud y "no están enfocadas a las desigualdades y los malestares que acumulamos las mujeres". También, la activista en derechos humanos y presidenta de la Asociación de Mujeres Inmigrantes Subsaharianas, Bombo Ndir, ha querido recordar que la igualdad en la salud global no pasa solamente por la perspectiva feminista, sino que también debe tener en cuenta otros factores, por lo que ha reclamado una "asistencia sanitaria con una perspectiva de género y también intercultural".
De la misma manera que en el análisis internacional, la falta de liderazgo con perspectiva de género también ha sido protagonista en el ámbito local. "Los cambios deben hacerse de abajo hacia arriba, no a la inversa, y deben verse en un espacio público", ha apostillado el médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y Doctor en Medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona, Joan Carles March.
Finalmente, durante el encuentro se ha puesto de manifiesto que la gestión de la pandemia de Covid-19 se ha convertido en un "gran indicador del problema de la falta de liderazgo" con perspectiva de género en el campo de la salud.