MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
En la actualidad se sabe que la vitamina D interviene en variados procesos fisiológicos del organismo, tanto metabólicos como endocrinos e inmunológicos e, incluso, estudios observacionales sugieren una posible relación de la deficiencia de esta vitamina con el desarrollo de algunos tumores.
La Organización Mundial de la Salud añade que la vitamina D desempeña un papel importante en el metabolismo óseo a través de la regulación de la homeostasis del calcio y el fosfato. Se obtiene, según el organismo, cuando el organismo se expone a la luz solar, pero también está presente en el pescado azul, los huevos y los productos alimentarios enriquecidos.
Durante el embarazo, la vitamina D también tiene un papel fundamental, pero el 60 por ciento de las embarazadas españolas tienen déficit de este nutriente, según ha asegurado el director gerente de EGOM, el doctor Manuel Marcos, en la VII Reunión Científica de Ginecología Privada.
Por lo tanto, el doctor Marcos ha agregado que los especialistas deben conocer "la importancia y las funciones de la vitamina D así como los posibles riesgos que supone su déficit y la forma más adecuada de tratarlo". La falta de vitamina D en el embarazo es un factor de riesgo añadido en diversas complicaciones.
- Preeclampsia.
- Crecimiento intrauterino restringido.
- Diabetes gestacional.
- Progreso de diversas patologías asociadas al desarrollo fetal y neonatal.
El doctor apunta que el control adecuado de la vitamina D "puede ayudar a prevenir enfermedades como el raquitismo y la osteomalacia y a eliminar factores de riesgo añadido en enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2, en enfermedades inmunológicas, como la esclerosis múltiple y en el desarrollo de algunas neoplasias malignas como el cáncer de mama, colon o páncreas".
En el caso de los lactantes, la Asociación Española de Pediatría aconseja que los menores de un año reciban un suplemento de 400 UI/día de vitamina D. Estos suplementos se deben iniciar en los primeros días de vida y se mantendrán hasta que, después del destete, el niño tome 1 litro diario de fórmula adaptada enriquecida en vitamina D. Los que se alimenten con sucedáneo de leche humana que ingieran menos de un litro diario de fórmula también han de recibir el citado suplemento.
DÉFICIT A LO LARGO DE LA VIDA
En la mujer, el déficit de vitamina D va más allá de la etapa de embarazo y puede afectar a cualquiera de las etapas de la vida. En la menopausia, estudios observacionales indican una posible relación del déficit de vitamina D con la obesidad, con la enfermedad cardiovascular, con la diabetes y con el cáncer de mama pero, sobre todo, con el desarrollo de osteoporosis.
En España, la determinación plasmática de los niveles de 25-OH-D no está incluida en los análisis de rutina, por lo que suele restringirse a pacientes en determinadas situaciones de riesgo o con alguna patología relacionada.
En este sentido, el doctor Marcos insiste en que "es importante tratar de convencer a las autoridades sanitarias de que el tratamiento de la deficiencia de vitamina D debería estar incluido en los programas de salud, máxime considerando la versatilidad de las opciones terapéuticas autorizadas, su excelente tolerancia y su bajo coste".