MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
La doctora Mayte López, psicóloga y subdirectora de IVI Vigo y A Coruña, ha advertido de la relación entre infertilidad y depresión, que afecta sobre todo a mujeres, recordando que "hay una parte fundamental del tratamiento de fertilidad que son las emociones".
"Es común que los futuros padres o madres experimenten altibajos en su día a día. La infertilidad hay que afrontarla, y en sí es un proceso, ya que normalmente no formaba parte de nuestro plan de vida", ha expresado la psicóloga.
Así, ha aclarado que cada paciente lo exterioriza "de una forma diferente", si bien es "importante" liberar las emociones. De lo contrario, se puede transformar en un problema crónico que desencadena situaciones más complicadas a nivel de salud mental.
Las mujeres suelen llevar más la carga mental de la infertilidad ante problemas reproductivos. En ocasiones, el miedo al fracaso supera la ilusión de la experiencia y hace que esta sea vivida con un alto nivel de estrés. "El 22 por ciento de las pacientes que se someten a tratamientos de reproducción asistida refieren ansiedad a lo largo del tratamiento y un 10 por ciento sintomatología depresiva", ha comentado la experta.
CONSEJOS
Para enfrentarse de manera saludable a la experiencia de la infertilidad, según la psicóloga, "lo primero que hay que hacer es aceptarla y normalizarla, aunque sea duro al principio y sea complicado asumir que se necesita ayuda". Este punto de partida facilitará el afrontamiento de la infertilidad.
Asimismo, insiste en que "no hay que olvidar" que la infertilidad es una condición reversible en casi el 100 por ciento de los casos, por lo que se debe "confiar" en los procesos médicos y seguir las pautas establecidas por el especialista, haciendo el tratamiento de reproducción asistida compatible con una vida normal.
En ocasiones, ante la incertidumbre del diagnóstico, se realizan búsquedas en Internet de manera no guiada. Y tanto un exceso de información, como aquella no proporcionada por profesionales de la salud, supone un riesgo de asentar conceptos errados sobre el diagnóstico o manejo de la infertilidad. Así, se recomienda consultar todas las dudas que surgen con el médico y evitar así asumir como válidos conceptos que no aplican a su caso o incluso estar equivocadamente interpretados.
"Anticiparse a los acontecimientos solo genera ansiedad", ha zanjado López, para añadir que "focalizar la atención en el día a día ayuda a disminuir los pensamientos intrusivos". Por otro lado, esperar a que la ansiedad aguda o depresión desaparezcan por sí solos probablemente no suceda, sino que puede llevar a que los síntomas empeoren aún más.
"Además, el estrés no es amigo de una sexualidad fluida y relajada", ha recordado. Intentar tener espacios y momentos en los que olvidar las circunstancias es "clave" para evitar una baja libido o incluso disfunción sexual, una clara enemiga de la reproducción.
El uso de frases como 'Deja de pensarlo', 'Cuando te relajes, lo conseguirás' o 'A la próxima será, ya verás' es poco empático y no transmite un mensaje comprensivo. Se recomienda no utilizarlas.
No hay dos personas iguales y cada caso es único. Hay personas que asumen la infertilidad de manera natural y otras para las que puede llegar a ser muy traumático. Comparar casos no ayudará a la persona que lo está sufriendo.
"Una buena actitud nos ayuda a enfrentar las adversidades de la vida, pero no lo es todo. Somos humanos, y si la sensación de ansiedad nos supera y creemos que podemos estar experimentando síntomas depresivos, es el momento de tomar cartas en el asunto y acudir a un profesional que nos ayude a gestionarlo. Estamos ante un proyecto ilusionante y, aunque haya momentos difíciles, no debemos olvidar que nuestra salud mental es el motor de nuestra vida", concluye la doctora López.