MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los periodos de inicio temprano, antes de los 12 años, están relacionados con mayor riesgo de enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular en etapas posteriores de la vida, según sugiere un análisis de datos del Biobanco de Reino Unido, publicado en la edición digital de la revista 'Heart'.
Es uno de varios factores de riesgo reproductivos, como menopausia precoz, complicaciones del embarazo e histerectomía, que parecen estar asociados con la enfermedad cardiovascular posterior, según los hallazgos. Investigaciones anteriores han sugerido que ciertos factores de riesgo reproductivos pueden estar relacionados con un mayor riesgo de enfermedad cardiaca o accidente cerebrovascular, pero los hallazgos han sido un tanto confusos.
En un intento por aclarar cualquier asociación potencial, el equipo de investigación se basó en datos del Biobanco de Reino Unido, un amplio estudio basado en la población de más de medio millón de hombres y mujeres hasta la edad de 69 años, y reclutados entre 2006 y 2010.
Los participantes completaron cuestionarios sobre su estilo de vida, entorno e historial médico, que incluyeron una amplia gama de factores reproductivos, además de que se les tomaron pruebas para evaluar su salud física y funcional, y proporcionaron muestras de orina, sangre y saliva.
En total, se siguió la salud de 267.440 mujeres y 215.088 hombres, ninguno de los cuales presentaba enfermedad cardiovascular cuando ingresaron en el estudio, hasta marzo de 2016 o hasta que tuvieron su primer ataque cardiaco o accidente cerebrovascular, lo que ocurriera primero. La edad promedio de las mujeres al inicio del estudio fue de 56, y alrededor de la mitad (51 por ciento) provenía del tercio más acomodado de la población de Reino Unido. Seis de cada diez nunca habían fumado.
La edad promedio a la que comenzaron a tener periodos fue de 13 años; la mayoría (85 por ciento) habían estado embarazadas, y casi la mitad (44 por ciento) habían tenido dos hijos. En promedio, tenían 26 años cuando dieron a luz a su primer hijo. Una de cada cuatro mujeres había abortado y el 3 por ciento había tenido un bebé muerto. Casi dos tercios de ellas habían llegado a la menopausia, a una edad promedio de 50 años.
UN 10 POR CIENTO MÁS DE RIESGO DE PATOLOGÍA CARDIOVASCULAR
Aproximadamente, cuatro de cada diez hombres (42 por ciento) tuvieron dos hijos antes del inicio del estudio. Durante un periodo de monitorización, que abarcó alrededor de 7 años, se registraron 9.054 casos de enfermedad cardiovascular, un tercio (34 por ciento) de los cuales fueron en mujeres. Esto incluyó 5.782 casos de enfermedad arterial coronaria (28 por ciento en mujeres) y 3.489 casos de accidente cerebrovascular (43 por ciento en mujeres).
El análisis de los datos mostró que, después de tener en cuenta factores potencialmente influyentes, las mujeres que habían comenzado a tener la menstruación antes de la edad de 12 presentaban un 10 por ciento más de riesgo de enfermedad cardiovascular que aquellas que la tuvieron a los 13 años o más.
De manera similar, aquellas que atravesaron la menopausia temprano (antes de la edad de 47 años) registraron un 33 por ciento más de riesgo de enfermedad cardiovascular, aumentando a 42 por ciento su riesgo de accidente cerebrovascular, después de tener en cuenta otros factores potencialmente influyentes.
Los abortos espontáneos previos se vincularon con un mayor riesgo de enfermedad cardiaca, con cada aborto aumentando el riesgo en un 6 por ciento. Y la muerte fetal se relación con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular en general (22 por ciento) y de accidente cerebrovascular en particular (44 por ciento).
La histerectomía se relacionó con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular (12 por ciento) y de enfermedad cardiaca (20 por ciento). Y aquellas a las que se les habían extirpado los ovarios antes de una histerectomía registraban el doble de probabilidades de desarrollar patología cardiovascular que las que no se habían sometido a estos procedimientos.
La edad temprana en la primera paternidad parece ser otro factor de riesgo, con cada año adicional de edad disminuyendo el riesgo de enfermedad cardiovascular en alrededor del 3 por ciento. Pero la asociación entre el número de niños y la enfermedad cardiovascular fue similar para hombres y mujeres, lo que sugiere que los factores sociales, psicológicos y de comportamiento pueden ser más importantes que los biológicos.
Este es un estudio observacional, por lo que no se pueden extraer conclusiones firmes sobre la causa y el efecto, y la información sobre los factores reproductivos se basó en el recuerdo, por lo que puede no haber sido completamente precisa. Sin embargo, el estudio fue extenso y los científicos pudieron explicar una variedad de factores potencialmente influyentes.
"Las pruebas de detección cardiovascular más frecuentes parecerían ser sensatas entre las mujeres que se encuentran en etapas tempranas de su ciclo reproductivo, o que tienen antecedentes de eventos reproductivos adversos o una histerectomía, ya que esto podría ayudar a retrasar o prevenir su aparición de [enfermedad cardiovascular]", plantean.