Si tienes alguno de estos trastornos ginecológicos, tu corazón podría estar en riesgo

Archivo - Mujer con dolor abdominal sostiene el modelo anatómico del útero y los ovarios con patología. Enfermedades del útero y los ovarios, endometriosis, quistes ovárico. - ISTOCK - ARCHIVO

MADRID, 25 Feb. (EDIZIONES) -

Los trastornos ginecológicos, como la endometriosis, el síndrome de ovario poliquístico (SOP) y los períodos menstruales irregulares, son afecciones comunes que afectan a millones de mujeres en todo el mundo. Aunque a menudo se consideran problemas de salud aislados, investigaciones recientes sugieren que podrían estar vinculados a riesgos adicionales para la salud.

   Según un análisis de datos agrupados de la evidencia disponible realizado por el Chelsea and Westminster Hospital NHS Foundation Trust, Londres, Reino Unido, en colaboración con la Universidad McMaster, Canadá, tener uno o más trastornos ginecológicos comunes, como endometriosis o períodos menstruales abundantes o irregulares, puede estar relacionado con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca y afecciones que afectan el flujo sanguíneo al cerebro (enfermedad cerebrovascular).

   Los resultados están disponibles en la revista 'Heart'. Aunque la calidad de los estudios incluidos en el análisis fue variable, los investigadores concluyen que los médicos y el público deben ser más conscientes de estas asociaciones para mitigar potencialmente los riesgos.

   Los trastornos ginecológicos no cancerosos a largo plazo son comunes e incluyen el síndrome de ovario poliquístico (SOP), la endometriosis (donde tejido similar al revestimiento del útero crece fuera del útero), la adenomiosis (donde el revestimiento del útero crece dentro de la pared muscular), los fibromas uterinos, la dismenorrea primaria (calambres menstruales dolorosos), el dolor pélvico crónico, los períodos irregulares y/o muy abundantes y el sangrado uterino anormal, explican los investigadores.

   Estos trastornos afectan significativamente la salud y el bienestar de las mujeres y estudios publicados anteriormente indican que pueden estar asociados con enfermedades cardiovasculares o cerebrovasculares, añaden.

   Para explorar esto más a fondo, los investigadores rastrearon bases de datos de investigación en busca de estudios relevantes publicados hasta abril de 2024. De un total inicial de 59 estudios, 28, que involucraron a 3.271.242 mujeres, fueron elegibles para una revisión sistemática e inclusión en el análisis de datos agrupados. En los estudios incluidos en el análisis solo se identificaron endometriosis, síndrome de ovario poliquístico, períodos abundantes y ciclos menstruales irregulares.

¿CUÁL ES EL RIESGO CARDIOVASCULAR?

    En general, el análisis de datos agrupados de los resultados del estudio mostró que, en comparación con las personas sin una de estas afecciones, aquellos que tenían al menos una tenían un riesgo significativamente mayor (28%) de enfermedad cardiovascular y cerebrovascular. En concreto, su riesgo de padecer cardiopatía isquémica era un 41% mayor, mientras que su riesgo de padecer enfermedad cerebrovascular por sí sola era un 33% mayor.

    Análisis posteriores indicaron que el riesgo general de enfermedad cardiovascular y cerebrovascular y de cada uno de sus componentes era mayor entre aquellas con antecedentes de endometriosis o síndrome de ovario poliquístico.

   Los investigadores advierten que el diseño y la metodología de los estudios incluidos variaron considerablemente, y más de la mitad (53,5%) de los estudios fueron calificados como de riesgo muy alto de sesgo, en gran medida debido a la falta de consideración adecuada de factores potencialmente influyentes.

HAY QUE AUMENTAR LA CONCIENCIACIÓN

   Además, varios aspectos de la enfermedad cardiovascular no fueron cubiertos por los estudios incluidos, como la fibrilación auricular (ritmo cardíaco anormal). Pese a ello, los investigadores sugieren, no obstante, que puede haber vías biológicas plausibles que vinculen las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares con trastornos ginecológicos comunes, incluida la inflamación sistémica y la producción de estrógenos.

   También puede haber una superposición entre los factores de riesgo ginecológicos y los factores de riesgo cardiovascular, sugieren, señalando que el síndrome metabólico a menudo está presente en personas con síndrome de ovario poliquístico, por ejemplo.

Pero aun así concluyen: "Aunque todavía queda por explorar el alcance de esta asociación y no se ha establecido la causalidad, los hallazgos sugieren que es importante aumentar la conciencia de la asociación potencial, tanto en el público en general como en los profesionales de la salud.

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