MADRID, 21 Dic. (EDIZONES) -
Las alteraciones premenstruales son un conjunto de síntomas y de signos físicos y psíquicos que ocurren en la segunda mitad del ciclo (después de la ovulación), y desaparecen tras la menstruación, con repercusión en la calidad de vida de la paciente.
"Se puede hablar concretamente de síndrome premenstrual (SPM) cuando los trastornos son físicos y psíquicos; y una forma grave del síndrome premenstrual es el trastorno disfórico premenstrual (TDPM), con predominio de sintomatología psíquica", afirma en una entrevista con Infosalus la doctora Estela Lorenzo, especialista en Ginecología y Obstetricia de la Unidad de Endometriosis y Dolor Pélvico Crónico del Hospital 12 de Octubre de Madrid.
¿Cuándo consultar con un especialista? Según aclara, cuando existe interferencia de los síntomas en la vida diaria, se pierde vida social, disminuye el rendimiento en el trabajo, modifica la vida en pareja, por ejemplo, y además esta situación se mantiene en el tiempo.
Se estima que muchas mujeres, en torno al 80% de la población, presenta algún síntoma físico o psíquico de los característicos del síndrome premenstrual, prosigue esta doctora; si bien afirma que en la mayor parte de los casos estas alteraciones no suponen ninguna interferencia con la vida diaria de la paciente. "La prevalencia del síndrome se sitúa en torno al 12%. El TDPM es menos frecuente y solo lo presentan en torno al 2% de las mujeres", aclara esta especialista.
CÓMO SE DIAGNOSTICA
Para un diagnóstico del síndrome premenstrual dice que es necesaria la historia clínica de la paciente y que cumpla unos criterios diagnósticos del Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología (ACOG por sus siglas en inglés) para descartar otros problemas.
"Les solemos pedir que hagan un diario escrito de sus síntomas durante al menos 3 ciclos. Los síntomas habitualmente comienzan 5 a 7 días antes del inicio de la menstruación, desapareciendo por completo con el sangrado. En ocasiones pueden encontrarse síntomas desde el día de la ovulación. Hay que excluir los trastornos que no son cíclicos o el incremento de los síntomas de algunas patologías en el momento perimenstrual (por ejemplo, no sería un SPM el incremento de la tristeza en los días premenstruales en una mujer que tiene diagnosticada una depresión)", subraya.
A su vez, la doctora Lorenzo señala que el tipo de síntomas y su severidad tienden a oscilar en el tiempo, y hay momentos en los que la mujer se encuentra peor y otros en los que está mejor: "Es necesario encontrar al menos un síntoma físico y otro psíquico durante al menos 2-3 ciclos para poder diagnosticar el síndrome. Además, la vida cotidiana de la paciente está afectada cuando aparecen los síntomas (por ejemplo, dejar de quedar con amigas por la irritabilidad, o tener un menor rendimiento académico por la confusión)".
En concreto, detalla que los criterios diagnósticos para el SPM según el ACOG son:
Criterios físicos: hinchazón abdominal, sensibilidad o tensión en las mamas, cefalea, dolor articular o muscular, la retención de líquidos, sobre todo en extremidades inferiores y que puede llevar al incremento ponderal o de peso al final del ciclo incluso de dos a tres kilos.
Criterios psíquicos: accesos de ira, ansiedad, confusión, mucha irritabilidad, depresión, y disminución de actividad social.
CÓMO SE TRATA EL SPM Y CONSEJOS PARA SOBRELLEVARLO
Por otro lado, sobre si varían los síntomas del síndrome premenstrual a lo largo de la vida, esta doctora mantiene que muchas veces lo que ocurre es que no es lineal y hay temporadas en las que una mujer está mejor o está peor. "Lo que pasa es que para que sea diagnosticado como síndrome premenstrual debe haberse dado en tres ciclos previos, no que sea un ciclo aislado", recalca.
A su vez, resalta que el SPM se trata o no en función de la severidad de los síntomas: "La mayor parte de mujeres tienen síntomas leves o moderados. Aquí hay cosas que se pueden hacer como el ejercicio físico, incluso manteniéndolo en la semana de menstruación mejora la sintomatología tanto física como psíquica del síndrome premenstrual. Las técnicas de relajación mejoran también la irritabilidad, los accesos de ira, o la ansiedad", añade.
Aconseja también mantener una dieta sana (la vitamina B6 y el calcio parecen estar asociados al síndrome de alguna manera y si no se pueden obtener de la dieta en algunos casos se pueden dar suplementos de estas vitaminas).
En cuanto a los remedios herbales destaca 'el vitex agnus castus' que, según apunta, ha demostrado en algunos estudios publicados en la literatura científica un beneficio moderado en el manejo del SPM, siempre menor que los fármacos, "Cuando los síntomas son graves o moderados es necesario asociar a la dieta sana y al ejercicio físico fármacos como los anticonceptivos o los antidepresivos", agrega la doctora Lorenzo.
En última instancia, esta especialista del Hospital 12 de Octubre recuerda que no se conoce claramente cuál es la causa del síndrome premenstrual, si bien asegura que se conoce que estos síntomas se desencadenan en mujeres genéticamente predispuestas con los cambios hormonales que suceden a la ovulación. "De hecho, la ovulación es una condición 'sine qua non' para hablar de SPM (no hay SPM en mujeres en anovulación y por ello los anticonceptivos -que son anovulatorios- son un tratamiento útil)", concluye.
