MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio de investigadores del Mass General Brigham (Estados Unidos) ha descubierto una acumulación más rápida de tau (un indicador clave de la enfermedad de Alzheimer) en los cerebros de mujeres mayores de 70 años que tomaron terapia hormonal (TH) menopáusica más de una década antes.
Los resultados, que se publican en 'Science Advances', podrían ayudar a informar las discusiones entre pacientes y médicos sobre el riesgo de la enfermedad de Alzheimer y el tratamiento de TH.
Si bien los investigadores no observaron una diferencia significativa en la acumulación de beta amiloide, sí encontraron una diferencia significativa en la velocidad con la que se acumulaba la proteína tau regional en los cerebros de las mujeres mayores de 70 años: las mujeres que habían tomado terapia hormonal mostraron una acumulación más rápida de proteína tau en regiones específicas del cerebro. Esta diferencia no se observó en las mujeres menores de 70 años.
"Aproximadamente una cuarta parte de las mujeres posmenopáusicas de 70 años o más tienen antecedentes de uso de terapia hormonal y han entrado en una edad crítica de riesgo de enfermedad de Alzheimer", relata la autora principal Rachel F. Buckley, del Departamento de Neurología del Hospital General de Massachusetts, miembro fundador del sistema de atención médica Mass General Brigham.
"Nuestros hallazgos se suman a la evidencia de que retrasar el inicio de la terapia hormonal, especialmente en mujeres mayores, podría conducir a peores resultados en el caso de la enfermedad de Alzheimer", afirma.
El estudio, dirigido por la primera autora, la dotora Gillian T. Coughlan, del Departamento de Neurología del MGH, comparó imágenes cerebrales de 73 mujeres que habían usado terapia hormonal un promedio de 14 años antes y 73 mujeres de la misma edad que no la habían usado. Las participantes tenían entre 51 y 89 años al comienzo del estudio. Las participantes se sometieron a exploraciones PET para beta amiloide durante un período medio de 4,5 años y para tau durante un período de 3,5 años.
Los autores señalan que no pueden concluir de manera definitiva si la influencia de la edad cronológica se debe a cambios en las directrices sobre la prescripción de terapia hormonal o simplemente a una señal de PET-tau más alta que se observa típicamente en edades más avanzadas. La orientación clínica actual es que la terapia hormonal debe iniciarse dentro de los 10 años posteriores a la menopausia de la mujer para evitar efectos adversos.
"Nuestros datos indican que la HT puede influir en la acumulación de tau en función de la edad, con implicaciones para el deterioro cognitivo. Esperamos que nuestro estudio ayude a informar los debates sobre el riesgo de EA relacionados con la salud reproductiva y el tratamiento de las mujeres", apunta Coughlan.