MADRID, 26 Abr. (EDIZIONES) -
Cuando comienzas a amamantar a tu bebé desconoces realmente hasta cuándo va a durar. Siempre quieres que sea el máximo tiempo posible, pero la realidad que nos acompaña en esta sociedad actual no siempre nos lo permite.
Sobre el destete hay múltiples fórmulas, no así bibliografía disponible, por ello Alba Padró, consultora internacional de lactancia (con certificado IBCLC) y cofundadora de Lactapp, una app móvil que ofrece respuestas personalizadas de lactancia materna, acaba de publicar 'Destete. Final de una etapa' (Grijalbo), un manual con el que pretende dar soporte a cualquier duda que pueda surgir en las madres que se lo estén planteando.
Padró, que acompaña desde hace más de 20 años a mamas y bebés en su etapa de lactancia, quiere hacer hincapié en la idea de que el destete forma parte de la lactancia materna, es una fase más, y una situación "compleja" con numerosas variables, como la edad del bebé, si el destete va a ser total o parcial por parte de la madre.
Según recuerda, las recomendaciones oficiales sobre lactancia de la OMS aconsejan la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de vida del bebé, y la introducción de alimentos apropiados a la edad y seguros a partir de entonces, así como el mantenimiento de la lactancia materna complementada hasta los dos años, y que dure hasta que mama y bebe quieran.
En su opinión, cada lactancia es "única" y dure lo que dure "tiene un valor inmenso", sean dos meses o más de dos años, sea lo que sea. A su juicio, la clave, según defiende, es que haga feliz a sus protagonistas: "El destete es un proceso que va a aparecer en cualquier lactancia y si ésta no es un placer, si se ha transformado en una obligación tediosa o incómoda, es el momento de que nos preguntemos qué queremos hacer".
Luego dice que está la realidad de cada una, y precisa que las estadísticas dicen que solo el 45% de madres llegan a los 6 meses de lactancia materna exclusiva. "Destetar puedes hacerlo cuando quieras, y tanta necesidad de ayuda para el destete tendrás con un bebé de dos meses como con otro de 22 porque en todos el proceso es diferente. Tú decides cuándo quieres hacerlo y según sea el momento necesitarás una información u otra", aclara.
En realidad, llama la atención que el destete comienza a los 6 meses de edad del bebé, con la introducción de la alimentación complementaria, momento a partir del cual sabemos que en cualquier momento puede acabar nuestra lactancia.
Eso sí, Padró destaca que no hay que olvidar que la lactancia es cosa de dos y el destete normalmente está más dirigido por la madre. "Debemos tener en cuenta que es altamente improbable que te pongas de acuerdo con tu bebé para decidir una fecha en la que destetar. Es muy factible que uno de los dos quiera hacerlo cuando el otro todavía no puede sentirse listo", apostilla.
LA PREPARACIÓN PARA EL DESTETE
La referente en lactancia materna mantiene que cuando empezamos a dar el pecho más o menos no sabemos la fecha para el destete, pero a medida que avanzamos llegan las razones o situaciones por las que queremos destetar, sin olvidar que se producen destetes tempranos relacionados con factores para los que a veces es complicado encontrar soluciones efectivas. "Si lo has decidido, seguro que está bien. Si me lo permites, solo te diría que si te duele y destetar no es lo que quieres pero no ves otra solución, hables de ello con una experta en lactancia para asegurarte de que destetar es, de verdad, el único camino", mantiene.
Sobre los sentimientos de culpa que surgen en muchas madres, la consultora internacional de lactancia mantiene que es muy importante poder hablarlos e intentar ver que lo que falla no son las madres sino el sistema, que debería favorecer unos permisos de maternidad más largos que facilitaran la lactancia materna, así como un mayor acompañamiento en el posparto de la mujer.
Con ello, incide en que un destete depende de tres variables: la edad del bebé, el tipo de destete que se quiere (natural, inducido por la madre, parcial o total...), así como el tiempo en el que éste se quiere conseguir. "Hay madres que quieren quitarse el pecho por el día y por la noche seguir o al revés, otras que de forma definitiva; aunque en todos los casos la edad del bebé nos condiciona porque si le quitamos el pecho con un año de vida deberemos darle un vaso de leche de vaca, antes de esa edad de fórmula. A un bebé de un año ofrecerle un biberón no es ya conveniente por la dentición y la caries", apostilla.
Según insiste Padró, no todo es blanco o negro en el destete y existen destetes parciales: "Se puede mantener la lactancia mixta si toca volver a trabajar. Lo que hoy en día se hace mal en torno al destete es no pedir ayuda. A veces la desesperación te lleva a hacerlo tu sola porque crees que nadie te va a apoyar y además muchas madres llevan consigo ese sentimiento de culpa. Es un proceso muy complejo y para el que no hay recetas universales", reitera la experta.
A su juicio, muchas veces se recomienda erróneamente para el destete a las madres que tomen las pastillas para cortar la leche, "un concepto muy extendido" pero no por ello el indicado para este caso, según alerta, o incluso otros procedimientos "del medievo", como taparse los pechos, lo que en consecuencia provoca mastitis o incluso abcesos porque la leche sigue saliendo.
"Para disminuir la producción de leche se debe hacer de manera gradual, sin que surja el dolor. Estas pastillas no hacen casi nada una vez está instaurada la lactancia pero aún se siguen prescribiendo, y la leche se sigue fabricando", asegura la cofundadora de Lactapp.
También señala en el libro que nunca es necesario vendarse o comprimirse el pecho, o no beber agua o restringir la ingesta de líquidos, así como evitar sacarse leche o manipular el pecho. "Se trata de recomendaciones obsoletas que solo producen más dolor a una situación que de por sí es ya muy dolorosa", agrega.
Cuando durante el destete aparece dolor en el pecho, así como bultos e inflamación, Padró sugiere solucionar la situación con estos pasos:
Aplica frío en la zona afectada
Consulta con el médico o farmacéutico si puedes tomar algún tipo de antiinflamatorio
Extrae leche del pecho, la cantidad justa para que te alivie y para que la glándula sepa que se ha pasado con la producción y tiene que reducirla.
Observa el pecho durante al menos 72 horas, si el dolor o las molestias decrecen es muy buena señal.
Si aparecer fiebre o no parece que la situación mejore busca ayuda profesional.