MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
La transferencia de dos embriones durante un tratamiento de fecundación in vitro (FIV) puede reducir la probabilidad de embarazo en un 27 por ciento si uno de los embriones se encuentra en un estado de salud más pobre, según ha puesto de manifiesto un estudio presentado recientemente en la reunión anual de la British Fertility Society celebrada recientemente en Edimburgo (Escocia).
Una de las causas es porque, tras la transferencia, el cuerpo de la mujer tiende a centrarse en el embrión que podría considerarse como de peor calidad y acaba rechazando a ambos embriones en lugar de centrarse en el embrión sano, lo que conduciría a un nacimiento exitoso.
"Actualmente, los pasos de la reproducción asistida se encaminan hacia la single 'embryo transfer' (transferencia de un único embrión de buena calidad), sobre todo con la posibilidad actual que tenemos de realizar un diagnóstico genético preimplantacional a los embriones obtenidos mediante FIV", ha señalado el director de la clínica FIV Marbella, Enrique Criado.
El estudio se desarrolló entre junio de 2009 y diciembre de 2013 en la clínica Nurture Fertility de Nottingham con casi 1.500 transferencias de embriones en el quinto días de su desarrollo, es decir, en fase de blastocisto, y abarca a mujeres de todas las edades.
"Desde FIV Marbella, abogamos por transferir un único embrión en su quinto día de desarrollo, sobre todo en mujeres a partir de los 35 años, ya que en caso de darse un embarazo múltiple podrían presentarse complicaciones para la madre y para el feto tanto en la gestación como en el parto", ha explicado el experto.
Sin embargo, prosigue, en última instancia es la pareja la que decide cuántos embriones se transfieren después de que los especialistas les expliquen las posibilidades y las consecuencias de las opciones con las que disponen.