MADRID 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
Entre las mujeres a las que se les ha diagnosticado personalmente fibromas uterinos, a más de la mitad (53%) se les propuso una histerectomía, mientras que a menos de 1 de cada 5 (20%) se les presentaron otras opciones menos invasivas, como AINE de venta libre (19%), embolización de fibromas uterinos (UFE por sus siglas en inglés) (17%), anticonceptivos orales (17%) y ablación endometrial (17%), según los datos de una nueva encuesta realizada por The Harris Poll (una empresa estadounidense de análisis e investigación) en nombre de la Sociedad de Radiología Intervencionista.
Además, algunas mujeres (17%) piensan erróneamente que una histerectomía, o la extirpación completa del útero, es la única opción de tratamiento, incluidas más de 1 de cada 4 mujeres de entre 18 y 34 años (27%).
La encuesta también demuestra una falta de concienciación entre las mujeres sobre los fibromas uterinos. Por ejemplo, casi tres cuartas partes de las mujeres (72%) no saben que corren el riesgo de desarrollar fibromas uterinos, pero hasta el 77% de las mujeres adultas desarrollarán fibromas en algún momento de su vida. Los fibromas también afectan desproporcionadamente a las mujeres de color, y las mujeres negras tienen la mayor incidencia.
"Los resultados de la encuesta, junto con el bajo número de mujeres a las que se les ofreció un tratamiento mínimamente invasivo como la UFE, indican que a las mujeres no se les está brindando toda la información que necesitan para tomar sus propias decisiones de atención médica", comenta John C. Lipman, fundador y director médico del Atlanta Fibroid Center (Estados Unidos) y asesor del informe.
"No ofrecer tratamientos mínimamente invasivos como la UFE además de las opciones de tratamiento quirúrgico es un descuido importante. Las mujeres necesitan estar informadas sobre la gama completa de opciones disponibles para tratar sus fibromas uterinos; no solo las opciones quirúrgicas, como lo hacen con mayor frecuencia los ginecólogos", señala.
La encuesta fue realizada en línea en los Estados Unidos por The Harris Poll en nombre de SIR entre más de 1000 mujeres estadounidenses, incluidas mujeres a las que se les ha diagnosticado personalmente fibromas uterinos. Los datos son parte del informe 'The fibroid fix: What women need to know' (La solución para los fibromas: lo que las mujeres necesitan saber), publicado en 'Informes y Actas' del Grupo REIS, que sirve como recurso para informar a las mujeres sobre las opciones de tratamiento mínimamente invasivas para los fibromas uterinos, como la embolización de fibromas uterinos (UFE).
La UFE es un tratamiento ambulatorio, no quirúrgico, guiado por imágenes y mínimamente invasivo que realiza un radiólogo intervencionista. Es menos doloroso y tiene un período de recuperación más corto que las opciones quirúrgicas. El tratamiento suele ser tan eficaz como otros tratamientos para los fibromas uterinos y no requiere la extirpación completa del útero.
Aunque varios estudios han señalado la eficacia a largo plazo de la UFE, esta encuesta muestra que las mujeres no están aprendiendo sobre la UFE de sus médicos. Entre las mujeres que han oído hablar de la UFE o están familiarizadas con ella, solo 2 de cada 5 (40%) la escucharon o conocieron por primera vez a través de un proveedor de atención médica.
La encuesta señaló profundas disparidades en el conocimiento y el acceso a los fibromas y a sus tratamientos entre las mujeres negras e hispanas, que tienen un mayor factor de riesgo de desarrollar fibromas uterinos", apunta por su parte Robert J. Lewandowski, presidente de la Sociedad de Radiología Intervencionista. "Los datos sirven como guía para mejorar los esfuerzos educativos de médicos y pacientes sobre diversos tratamientos para garantizar que todas las mujeres, independientemente de sus antecedentes, estén informadas sobre sus riesgos y la gama completa de opciones de tratamiento disponibles".
La embolización uterina se realiza insertando un catéter delgado en una arteria de la ingle o la muñeca. El médico guía el catéter hasta el suministro de sangre del mioma, donde se liberan pequeñas partículas, aproximadamente del tamaño de granos de arena, que bloquean los vasos sanguíneos que alimentan al mioma, privándolo de nutrientes. Como resultado, el mioma se encoge y muere. Después del tratamiento, las mujeres generalmente pueden salir del hospital el mismo día y volver a su actividad normal en aproximadamente una semana. Los estudios muestran que una gran mayoría, casi nueve de cada diez pacientes que se someten a una embolización de miomas uterinos, experimentan una resolución significativa o completa de sus síntomas.
"A las mujeres que padecen fibromas, el ginecólogo suele ofrecerles una única opción de tratamiento, la histerectomía, sin informarles de los tratamientos menos invasivos, como la extirpación de la mucosa uterina. Muchas pacientes no quieren una histerectomía y se las deja sufrir en silencio, aunque sus vidas podrían volver a la normalidad si tan solo supieran de la extirpación de la mucosa uterina", concluye Lipman.