MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
Muchas personas que no suelen menstruar han informado de que experimentaron sangrados intermitentes u otros síntomas de la menstruación después de recibir la vacuna COVID-19, según los nuevos resultados de una encuesta en línea realizada por investigadores de la Universidad de Washington en San Luis (Estados Unidos) y presentada en la reunión anual de la Asociación Americana de Anatomía durante el encuentro de Biología Experimental (EB) 2022, que se celebra en Filadelfia.
El estudio es el primero que examina el sangrado intermenstrual asociado a la vacuna en personas que toman testosterona u otras hormonas que suprimen la menstruación. La investigación se centra en personas con una serie de identidades de género como la transgénero, la no binaria o la de género fluido.
Los estudios anteriores sobre los síntomas menstruales relacionados con la vacuna COVID-19 se han centrado principalmente en las mujeres cisgénero (cis), aquellas cuya identidad de género coincide con el género femenino que se les asignó al nacer.
"Es importante examinar el impacto de la vacuna COVID-19 en la menstruación y el sangrado intermenstrual en las personas que no son mujeres cis, ya que con demasiada frecuencia se las deja fuera de la discusión", resalta Katharine Lee, becaria de investigación postdoctoral en la división de ciencias de la salud pública de la Universidad de Washington en San Luis, primera autora del estudio.
"Espero que este estudio se sume a las crecientes pruebas de que quizá deberíamos incluir los períodos como parte de la investigación sobre vacunas de forma más amplia --prosigue--. Nuestros hallazgos también subrayan la importancia de incluir a personas con diversidad de género cuando estudiamos partes de la biología que están estrechamente relacionadas con la fisiología reproductiva basada en el sexo, como los períodos".
Los investigadores ya habían informado previamente de que algunas personas con ciclos menstruales regulares o predecibles experimentan cambios en el calendario o los síntomas de sus períodos después de recibir una vacuna COVID-19, aunque estos cambios suelen ser temporales y no hay evidencia de que la fertilidad se vea afectada.
Para el nuevo estudio, Lee y sus colegas analizaron un subconjunto de respuestas a una encuesta en línea sobre las experiencias menstruales después de la vacunación para obtener información específica sobre las personas que no suelen menstruar.
De las más de 160.000 personas que respondieron a la encuesta, los investigadores identificaron a 552 personas que dijeron que usaban testosterona u otras hormonas de afirmación del género y que no solían menstruar.
La mayoría de las personas encuestadas (84%) seleccionaron más de una categoría de género, con 460 que se identificaron como transgénero, 373 que especificaron que se identificaban como hombre o varón, 241 que se identificaron como no binarios y 124 que indicaron que eran genderqueer/no conformes con el género.
Un tercio de las encuestadas declaró haber tenido una hemorragia intermenstrual después de recibir la vacuna COVID-19, el 9% declaró tener dolor en el pecho o en las mamas y el 46% declaró tener otros síntomas que normalmente asociarían con una menstruación, como calambres e hinchazón. Algunas informaron de importantes efectos negativos sobre la salud mental en respuesta a los síntomas del periodo, como ansiedad, depresión, disforia de género, ataques de pánico e ideas suicidas.
Los ensayos clínicos de las vacunas COVID-19 no han examinado generalmente los impactos en las experiencias menstruales. En consecuencia, estos efectos potenciales no se mencionan en la información de seguridad que se proporciona a los receptores de la vacuna.
"Espero que discutir estos hallazgos abiertamente permita a la gente saber que esto podría ser un efecto secundario para que puedan prepararse adecuadamente --subraya Lee--. Esto es especialmente importante dado el hecho de que algunas personas describieron resultados de salud mental como la ansiedad, la depresión y la ideación suicida como respuestas a una hemorragia inesperada después de la vacunación".
Lee añade que una mejor comprensión de los posibles efectos secundarios de la menstruación puede ayudar a abordar las necesidades de las poblaciones médicamente desatendidas, incluidas las personas con diversidad de género, así como ayudar a reducir las dudas sobre la vacuna.