MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad Médica de Viena (Austria) aseguran que mediante la vacunación y el cribado del virus del papiloma humano (VPH) se podría reducir en más del 90 por ciento el riesgo de cáncer de cuello de útero o cérvix.
Así se desprende de los últimos datos de un estudio que se presentará durante el Congreso Europeo de Oncología Ginecológica (ESGO, en sus siglas en inglés) que se celebrará esta semana en Viena, donde se plantea la posibilidad de desarrollar cribados específicos del virus alternativos a la tradicional citología, con la que puede haber células precancerosas que no se detecten.
Sólo mediante un test específico para detectar el VPH, asegura Elmar Joura, del Departamento de Ginecología de la MedUni de Viena, la incidencia del cáncer de cuello de útero puede reducirse en más del 70 por ciento, ya que si el resultado es negativo "uno puede irse totalmente tranquilo" de que no va a desarrollar este tumor.
Turquía fue el primer país del mundo que incorporó esta prueba en su programas de salud en lugar de la citología, y después de que Holanda y Australia también la hayan puesto en marcha son varios los países que están estudiando su implantación.
Y junto al test específico también han destacado el papel que juega la vacunación, que actualmente ya protege frente a nueve tipos distintos del virus. Austria se ha convertido en el primer país del mundo que la ofrece de forma gratuita en niños de ambos sexos y sus resultados son tan prometedores que en Canadá se han marcado como objetivo erradicar el VPH.
Algo que, según Joura, no es imposible ya que la vacunación tiene un impacto intergeneracional que puede hacer que "en unos años el VPH pasara a ser una enfermedad rara".
De hecho, los expertos apuntan a que incluso los adultos deben vacunarse contra el VPH a pesar de que esta estrategia puede ser un poco menos efectivo en esta etapa.