MADRID, 21 Abr. (EDIZIONES) -
Recientemente la OMS ha lanzado una alerta sobre la relación que existe entre nuestra alimentación y algunas de las causas de ceguera y de enfermedades oculares prevenibles. Según este organismo internacional, la cifra estimada de personas con discapacidad visual es de 253 millones: 36 millones con ceguera y 217 millones con discapacidad visual moderada a grave.
“Se trata de un problema global, aunque con algunos matices. El 80% de todos los casos de discapacidad visual se pueden prevenir o curar. Hoy por hoy, el 90% de las personas con discapacidad visual que hay en el mundo viven en países en desarrollo donde las principales causas de discapacidad visual son los errores de refracción no corregidos (42%) y las cataratas (33%), es decir, problemas que se podrían solucionar si se mejorase el acceso a la atención oftalmológica”, alerta a Infosalus la doctora Inés Contreras, jefa de la sección de Neurooftalmología y especialista en retina de la Clínica Rementería.
Sin embargo, la experta advierte de que en los países desarrollados, las principales causas de ceguera son más difíciles de tratar, como la degeneración macular asociada a la edad y el glaucoma. “La evidencia científica apunta a que una dieta adecuada, junto con un estilo de vida saludable, pueden retrasar o incluso prevenir el desarrollo de estas enfermedades. De ahí que la OMS haya lanzado la alerta”, señala Contreras.
Así, precisa que uno de los ejemplos más claros de enfermedades que se pueden evitar con una buena alimentación son las provocadas por el déficit de vitamina A. “La vitamina A desempeña un papel muy importante en la visión. Por un lado, es imprescindible para la producción del pigmento que consumen los fotorreceptores encargados de la visión en oscuridad. Por ello, niveles bajos de vitamina A conducen a una ceguera nocturna”, precisa.
Además, la oftalmóloga indica que la vitamina A es muy importante para una correcta producción de la lágrima, y su distribución en la conjuntiva y en la córnea. “Sin vitamina A se producen úlceras corneales que, al cicatrizar, pueden quitar visión de forma permanente”, aprecia.
De hecho, advierte de que la deficiencia de vitamina A es la causa principal de ceguera prevenible en los niños en todo el mundo. “Se estima que entre 250.000 y 500.000 niños quedan ciegos cada año debido a una deficiencia de vitamina A. En países en desarrollo, la mitad de estos niños mueren al año de perder su visión”, señala.
“La evidencia científica apunta a que se puede reducir el riego de aparición de otras enfermedades con una alimentación correcta. Una dieta rica en antioxidantes y ácidos grasos omega tres puede retrasar la aparición de cataratas, de degeneración macular asociada a la edad, de glaucoma o el desarrollo de retinopatía en pacientes diabéticos”, destaca.
AL COMER BIEN MEJORA NUESTRA VISIÓN
La alimentación influye de dos formas en nuestra visión, prosigue la doctora Contreras:
.- Una directa, porque la retina y el sistema visual son de los más activos del organismo y precisan de vitaminas y de nutrientes específicos para mantener un correcto funcionamiento. “Una carencia de estas vitaminas y de nutrientes puede conducir directamente a patologías, como la ceguera nocturna en el caso de la vitamina A o a la degeneración macular, en el caso de vitaminas C, D y E”, apunta.
.- Pero también existe una vía indirecta: El equilibrio cardiovascular es muy importante para la salud visual, dado que el sistema visual precisa de una irrigación arterial correcta. “Patologías como la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia o el sobrepeso pueden llegar a producir patologías oculares si no se controlan”, alerta.
De hecho, indica que un exceso de azúcares puede conducir al desarrollo de diabetes, incluyendo una retinopatía diabética, una patología muy difícil de controlar una vez se desarrolla. Asimismo, precisa que el exceso de colesterol parece ser que podría estar implicado en el desarrollo de la degeneración macular asociada a la edad. Además, sostiene que el exceso de sal o de cafeína pueden aumentar la tensión arterial, y contribuir al desarrollo de enfermedades como la trombosis de vena retiniana.
ALIMENTOS CONVENIENTES PARA LA VISTA
Por todo ello, la especialista de la Clínica Rementería enumera aquellos alimentos más adecuados para la vista: frutas y verduras de colores vivos como el brócoli, las espinacas, los tomates, las zanahorias, las fresas, o los frutos del bosque; los frutos secos; los pescados azules; los huevos; o el aceite de oliva. “En definitiva, lo más fácil es seguir la dieta mediterránea”, apostilla.
Mientras, considera que es mejor evitar aquellos alimentos que aportan azúcares refinados y grasas saturadas, como las bebidas azucaradas o la bollería industrial. Asimismo, para mantener una buena salud visual recomienda no sólo cuidar la dieta, sino mantener un estilo de vida saludable, y evitar el tabaco, beber con moderación (una o dos copas de vino incluso aportan ‘resveratrol’, un antioxidante muy activo en la retina) y hacer ejercicio físico.