MADRID, 6 Dic. (EDIZIONES) -
Estar resfriado es muy típico de la etapa otoñal pero con una serie de alimentos podemos aliviar esos pesados resfriados e incluso combatirlos. La alimentación es y ha sido siempre fuente de salud, de tal manera que ya muchos estudios epidemiológicos la relacionan con la disminución de enfermedad, la longevidad de la población y otras áreas de la salud en general.
Así lo asegura en una entrevista con Infosalus la doctora Guadalupe Blay, responsable de Nutrición de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). A su juicio, la dieta mediterránea es probablemente una gran aliada en la alimentación otoñal.
"El otoño nos deja menos horas de luz y más frío. En esta época es frecuente la propensión a catarros y procesos gripales. Así pues, hay alimentos que nos aportan las vitaminas y oligoelementos necesarios para contrarrestar los rigores del clima y de nuestra actividad", defiende.
Con ello, la especialista enumera uno a uno cuáles son los alimentos más convenientes a la hora de hacer frente a un resfriado o catarro otoñal:
1.- "Los alimentos de origen vegetal que incluyen semillas (cereales, legumbres, frutos secos), tubérculos y raíces, aportan gran cantidad de energía junto a nutrientes esenciales, y frutas y hortalizas, que son grupos de enorme interés por sus beneficios con gran riqueza en vitaminas, elementos minerales y fibra, hacen que su consumo sea imprescindible para conseguir una alimentación sana y equilibrada", sostiene la experta.
2.- Las vitaminas son esenciales, como por ejemplo la vitamina A, "fundamental" para el sistema inmune y la prevención de infecciones y del envejecimiento, como antioxidante natural que es. La contienen alimentos como el hígado, mantequilla y nata, huevos y lácteos completos, verduras de color verde oscuro, o de coloración rojo-anaranjado-amarillento, como zanahoria, batata, calabaza, espinacas, lechuga, brócoli, coles de bruselas, tomate, espárragos, y frutas como, el melón, la papaya, el mango, el melocotón y las cerezas.
Entre otras, también resalta el papel de la vitamina C, que contribuye al mantenimiento de las barreras naturales contra las infecciones y nos defiende de éstas, siendo como otras vitaminas un poderoso antioxidante. La contienen la gran mayoría de verduras (los pimientos, las coles, la coliflor, las espinacas, los tomates los pimientos y las patatas) y de frutas como plátanos, cítricos, mangos, manzanas, piñas, melón, fresas, kiwi, fresas, bayas, caqui o guayabas.
3.-Algunos alimentos ricos en estas sustancias son:
.Granadas: Se ha mostrado eficaz en tratamientos de otitis crónicas, sinusitis y faringitis. Su capacidad antioxidante es tres veces mayor que la del té verde, el vino tinto y el zumo de arándanos. Lleva ácido cítrico, antiinflamatorio y antiséptico, alcalinizador de la orina y potenciador de la acción de la vitamina C. Rico en Flavonoides y taninos (presentes sobretodo en la pulpa blanca), Vitaminas A, C y E aportando el 50% RDA, Vitaminas del grupo B, ácido fólico, su aporte equivale al 100% de la RDA.
.Fresas: Contiene cantidades importantes de los tres antioxidantes por excelencia (vitamina E, C y betacaroteno).
.Tomate: El licopeno, la vitamina C y el betacaroteno lo convierten en un aliado anticáncer (sobre todo de próstata), dolencias degenerativas y cardiacas.
.Uva: Abundante en vitamina A, y reverastrol en el pellejo. En las uvas pasas, extracto de semilla de uva y aceite de uva el contenido en antioxidantes es mayor.
.El ajo y la cebolla: Poseen flavonoides, vitaminas del grupo B y minerales.
.Crucíferas: Col, brécol, coliflor, coles de Bruselas. Son ricas en betacaroteno y vitamina C, ácido fólico, hierro y calcio. Los fitonutrientes se encuentran también en el brócoli, que aporta además ácido fólico y vitaminas C y A,
EL PODER DEL CALDO
Finalmente, sobre si es cierto que es conveniente tomar caldos y sopas ante estos casos, Blay subraya que el consumo de caldos calientes nos permite mantener nuestra temperatura corporal en 37º. "Los caldos y sopas son una gran fuente de hidratación, necesaria siempre y especialmente en casos de mucosidad. Según un estudio de la Universidad de Nebraska, la sopa que contiene pollo, cebolla, zanahoria, apio, perejil y pimienta alivia la congestión nasal. Otro estudio indica que estas sopas mejoran la protección nasal reforzando a los cilios, previniendo la entrada de agentes infecciosos", recuerda la especialista.
Asimismo, sostiene que las proteínas contienen aminoácidos, como la cistina, que mejora la mucosidad y dice que, siempre una sopa energética nos proporciona una buena termorregulación. "Las sopas más recomendables son las tradicionales que contengan legumbres, arroz o pasta, verduras variadas y pollo o gallina; tales como el cocido madrileño, el pote gallego, o la sopa castellana, por ejemplo", sentencia.