MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto de Descubrimiento Biomédico de la Universidad de Monash, en Clayton, Australia, han dirigido un estudio internacional que encontró que una dieta que produce altas cantidades de acetato y butirato de ácidos grasos de cadena corta proporcionó un efecto beneficioso sobre el sistema inmune y protegió contra la diabetes tipo 1 o juvenil.
La diabetes tipo 1 autoinmune ocurre cuando las células inmunes llamadas células T autorreactivas atacan y destruyen las células que producen insulina, la hormona que regula nuestros niveles de azúcar en la sangre.
La dieta especializada desarrollada por 'Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation' (CSIRO) y los científicos de la Universidad de Monash utiliza almidones --que se encuentran en muchos alimentos, incluyendo frutas y verduras-- que resisten la digestión y pasan al colon o al intestino grueso donde la microbiota los descomponen. Este proceso de fermentación produce acetato y butirato que, cuando se combinan, proporcionan una protección completa contra la diabetes tipo 1.
"La dieta occidental afecta a nuestra microbiota intestinal y la producción de estos ácidos grasos de cadena corta", explica la investigadora de este trabajo Eliana Mariño, de Monash. "Nuestra investigación encontró que comer una dieta que estimula las bacterias intestinales que producen altos niveles de acetato o butirato mejora la integridad del revestimiento intestinal, lo que reduce los factores proinflamatorios y promueve la tolerancia inmunológica-- añade--. Hemos encontrado que esto tuvo un enorme impacto en el desarrollo de la diabetes tipo 1".
Los resultados, que atrajeron considerable el interés en el Congreso Internacional de Inmunología que se celebró en Melbourne el año pasado, se publican este lunes en la revista 'Nature Immunology'. El profesor Charles Mackay, quien inició la investigación, apunta que el estudio destacó cómo enfoques no farmacéuticos, incluyendo dietas especiales y bacterias intestinales, podrían tratar o prevenir patologías autoinmunes como la diabetes tipo 1.
LOS ALMIDONES RESISTENTES, NORMALES EN LA ALIMENTACIÓN
"Los resultados ilustran el inicio de una nueva era en el tratamiento de enfermedades humanas con 'alimentos medicinales' --señala el profesor Mackay--. Los materiales que utilizamos son algo que se puede digerir que se compone de productos naturales, ya que los almidones resistentes son una parte normal de nuestra dieta. Las dietas que usamos son altamente eficientes en la liberación de metabolitos beneficiosos, yo los describiría como un superalimento extremo".
El profesor Mackay señala que la dieta no consistía sólo en comer verduras o alimentos altos en fibra sino que involucraba alimentos especiales y un proceso especial, y que tendría que ser manejada por nutricionistas, dietistas y clínicos. Los investigadores esperan obtener financiación para conseguir resultados sobre la diabetes tipo 1 en la investigación clínica.
El profesor Mackay, la doctora Mariño y colaboradores de Australia están ampliando sus investigaciones para investigar el efecto de la dieta sobre la obesidad y otras enfermedades inflamatorias como la patología cardiovascular, la diabetes tipo 2, el asma, las alergias alimentarias y la enfermedad inflamatoria intestinal.