MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los adolescentes que ven más de tres horas de televisión comercial al día tienen más probabilidades de comer cientos de comidas adicionales de la llamada comida basura, según un informe de 'Cancer Research UK'. Ser bombardeado por anuncios televisivos sobre comida poco saludable y alta en calorías podría llevar a los adolescentes a comer más de 500 piscolabis adicionales como patatas fritas, galletas y bebidas gaseosas en el transcurso de un año en comparación con aquellos que ven menos la televisión.
Los adolescentes que veían mucha televisión con anuncios eran más propensos a consumir bebidas energéticas y otras bebidas gaseosas con alto contenido de azúcar, comida para llevar y patatas fritas. El informe, basado en una encuesta de YouGov, preguntó a 3.348 jóvenes de Reino Unido entre las edades de 11-19 años sobre sus hábitos de visualización de televisión y acerca de su dieta.
Cuando los adolescentes vieron la televisión sin anuncios, los investigadores no encontraron ningún vínculo entre el tiempo delante la televisión y la probabilidad de comer más comida basura. Esto sugiere que los anuncios en la televisión comercial pueden estar impulsando a los jóvenes a ingerir más alimentos no saludables.
MAYOR PROBABILIDAD DE TOMAR BEBIDAS GASEOSAS
El documento reveló que los adolescentes que dijeron que veían regularmente programas de televisión con anuncios presentaban más de dos veces de posibilidades de beber bebidas gaseosas (139%) que personas con baja exposición a la publicidad de la televisión y un 65 por ciento más de probabilidades de comer más comidas preparadas que aquellos que veían menos televisión.
El consumo regular de alimentos y bebidas con alto contenido calórico, que generalmente contienen niveles más altos de grasa y azúcar, aumenta el riesgo de tener sobrepeso u obesidad. La obesidad es la segunda causa de cáncer prevenible más grande en Reino Unido después del tabaquismo, y está relacionada con 13 tipos de cáncer, como intestino, mama y páncreas.
El autor principal del estudio de Cancer Research UK, Jyotsna Vohra, subraya: "Ésta es la evidencia más sólida hasta ahora de que los anuncios de comida basura podrían aumentar la cantidad que eligen comer los adolescentes. No estamos afirmando que cada adolescente que vea televisión comercial se atiborre de comida rápida, pero esta investigación sugiere que existe una fuerte relación entre los anuncios y los hábitos alimentarios". Y añade: "Nuestro informe sugiere que reducir la publicidad de comida chatarra en televisión podría ayudar a detener la crisis de obesidad".
La 'Obesity Health Alliance' publicó recientemente un informe que encontró que casi el 60 por ciento de los anuncios de comida y bebida mostrados durante los programas populares entre adultos y niños de 4 a 16 años eran sobre alimentos poco saludables que estarían prohibidos en los canales de televisión para niños.
La profesora Linda Bauld, experta en prevención de Cancer Research UK, apunta: "Los niños obesos tienen cinco veces más probabilidades de seguir siendo obesos cuando sean adultos, lo que puede elevar su riesgo de cáncer más adelante en la vida. La industria alimentaria continuará impulsando sus productos en la mente de los adolescentes si se les permite hacerlo".
