MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
El consumo de una dieta rica en grasas podría sobreactivar una proteína destructiva causante de las enfermedades cardíacas, que provoca el deterioro del corazón y conduce a un mayor riesgo de infarto, según una nueva investigación de la Universidad de Reading, en Berkshire (Reino Unido).
En el estudio, publicado en la revista 'Biochemical and Biophysical Research Communications', los investigadores analizaron el efecto de alimentar a ratones con una dieta alta en grasas sobre los niveles de estrés oxidativo en las células del corazón, y descubrieron que las células de los ratones presentaban el doble de estrés oxidativo, lo que hacía que las células del corazón fueran hasta 1,8 veces más grandes debido a la hipertrofia cardíaca.
"Nuestra investigación muestra una de las formas en que una dieta rica en grasas puede causar daños en las células musculares que componen nuestro corazón", señala la primera autora del estudio, la doctora Sunbal Naureen Bhatti, de la Universidad de Reading.
"Al parecer, al alimentar a los ratones con un régimen alto en grasas se produce un cambio a nivel celular que hace que una proteína normalmente inofensiva, la Nox2, se vuelva hiperactiva", explica, añadiendo que la causa precisa de cómo la proteína Nox2 pasa a causar daños oxidativos y a desencadenar una hipertrofia destructiva aún se está investigando.
"Realmente solo estamos tocando la superficie de cómo la proteína Nox2 responde a la alimentación, pero nuestra investigación demuestra claramente que las dietas altas en grasas tienen el potencial de causar un daño significativo al corazón", reitera.
En concreto, los investigadores se centraron en dicha proteína, la Nox2, porque se cree que está relacionada con el aumento del estrés oxidativo en el corazón. Así, el estudio destaca que los ratones alimentados con una dieta alta en grasas tenían el doble de actividad de Nox2, lo que también provocaba una cantidad similar de especies reactivas de oxígeno (ROS, por sus siglas en inglés), un radical libre que se asocia a daños patológicos del organismo.
Para comprobar si la Nox2 estaba implicada en la causa del estrés cardíaco, el equipo comparó los resultados con ratones criados específicamente para "eliminar" la Nox2, impidiendo que la proteína se activara a nivel celular. Los ratones modificados también fueron alimentados con una dieta alta en grasas, pero mostraron poco o nada de los mismos niveles elevados de estrés oxidativo.
Además, el equipo utilizó tres tratamientos experimentales que se sabe que reducen la producción de ROS relacionada con Nox2, y descubrió que los tres resultaban prometedores para reducir el efecto de las ROS en el daño de los corazones de los ratones. Asimismo, los ratones alimentados con dietas ricas en grasas recibieron el 45 por ciento de su consumo de calorías de las grasas, el 20 por ciento de las proteínas y el 35 por ciento de los carbohidratos.