MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
La práctica de la atención plena, también llamada mindfulness, centrada en la alimentación saludable puede ser bueno para el corazón ya que mejora la auto-conciencia y ayuda a las personas se adhieren a una dieta saludable para el corazón, según nuevo estudio publicado en la revista 'JAMA Network Open'.
Cuando personas que tenían la presión arterial elevada participaron en un programa de ocho semanas de reducción de la presión arterial basado en la atención plena para el estudio, mejoraron significativamente sus puntuaciones en medidas de autoconciencia y adherencia a una dieta cardiosaludable en comparación con un grupo de control.
"Los participantes en el programa mostraron una mejora significativa en el cumplimiento de una dieta cardiosaludable, que es uno de los principales factores que influyen en la presión arterial, así como mejoras significativas en la autoconciencia, que parece influir en los hábitos alimentarios saludables", explica el autor principal del estudio, Eric B. Loucks, profesor asociado de Epidemiología y Ciencias Sociales y del Comportamiento, y director del Mindfulness Center de la Universidad Brown (Estados Unidos).
Loucks destaca que el estudio ayuda a explicar el mecanismo por el cual un programa de entrenamiento de atención plena personalizado y adaptado para mejorar la dieta puede afectar a la presión arterial.
"Las mejoras en nuestra autoconciencia, de cómo nos hacen sentir los distintos alimentos, de cómo se siente nuestro cuerpo en general, así como nuestros pensamientos, emociones y sensaciones físicas en torno al consumo de alimentos saludables y no saludables, pueden influir en las elecciones dietéticas de las personas", apunta.
Según un informe reciente de la Organización Mundial de la Salud, la hipertensión arterial, una de las principales causas de enfermedad cardiovascular, es el factor de riesgo más importante de muerte prematura en todo el mundo, y se calcula que cada año se producen 10,8 millones de muertes evitables.
Lo importante de estas muertes evitables, según Loucks, es que existen numerosas investigaciones que respaldan estrategias eficaces para controlar y prevenir la hipertensión.
"Casi todo el mundo tiene la posibilidad de controlar la presión arterial mediante cambios en la dieta y la actividad física, el cumplimiento de la medicación antihipertensiva, la reducción al mínimo del consumo de alcohol y la vigilancia de la reactividad al estrés", asegura.
El programa de reducción de la presión arterial basado en la atención plena utilizado en el estudio, que Loucks desarrolló en 2014, entrena a los participantes en habilidades como la meditación, el yoga, la autoconciencia, el control de la atención y la regulación de las emociones. Lo que hace que el programa sea único, resalta, es que los participantes aprenden a dirigir esas habilidades hacia comportamientos que se sabe que reducen la presión arterial.
El plan MB-BP consistió en una sesión de orientación en grupo, ocho sesiones de grupo semanales de 2,5 horas y un retiro de un día, así como la práctica recomendada en casa durante 45 minutos, seis días a la semana.
El estudio comparó dos grupos, con un total de 201 participantes. Las 101 personas del grupo de prueba formaron parte del programa MB-BP, de 8 semanas de duración, que incluía información y educación personalizadas sobre los factores de riesgo de la hipertensión; entrenamiento en mindfulness de los participantes en relación con los factores de riesgo de la hipertensión (incluida la alimentación consciente); y apoyo para el cambio de conducta.
El grupo de control de "atención habitual" recibió folletos educativos sobre el control de la hipertensión. Ambos grupos recibieron un dispositivo de control de la presión arterial en casa con formación sobre su uso, y opciones de derivación a médicos de atención primaria.
Los investigadores se centraron en la adherencia de los participantes al programa DASH (Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión), un plan de alimentación equilibrada rico en frutas, verduras, cereales integrales y lácteos bajos en grasa, destinado a crear un estilo de alimentación cardiosaludable para toda la vida. A pesar de su eficacia, la adherencia a la dieta DASH suele ser baja.
Después de seis meses, el grupo de mindfulness mostró una mejora de 0,34 puntos en la puntuación de la dieta DASH. Loucks explica que este efecto puede interpretarse como equivalente a que un participante pase de una ingesta de verduras cercana a los niveles recomendados (2-3 raciones) a niveles recomendados (al menos 4 raciones), o que realice cambios similares en otro componente de la puntuación DASH. El grupo de control mostró un cambio de -0,04 puntos en la puntuación de la dieta DASH.
El grupo de mindfulness también mostró una mejora de 0,71 puntos en la puntuación media de la conciencia interoceptiva (que es el proceso de percibir e interpretar las señales del propio cuerpo) en comparación con los seis meses anteriores, superando al grupo de control en unos significativos 0,54 puntos.
Los autores afirman que los resultados del ensayo ofrecen pruebas de que un programa adaptado de entrenamiento en atención plena para participantes con hipertensión arterial que se centra en la dieta y la autoconciencia mejora significativamente ambos aspectos.
"El programa proporciona a los participantes las herramientas necesarias para realizar cambios dietéticos cardiosaludables que pueden reducir su presión arterial y disminuir el riesgo de enfermedad cardiovascular", resalta Loucks.
Los investigadores están estudiando distintas "dosis" del programa (por ejemplo, programas de menor duración, menos sesiones), así como los factores que influyen en la aplicación del plan MB-BP en un entorno real, como la posibilidad de acceder a la cobertura del seguro médico, la accesibilidad para distintos grupos de pacientes y la flexibilidad para los médicos.