MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
Hay pruebas consistentes de que las nueces como tentempié o dentro de una comida pueden proporcionar una buena nutrición y formar parte de una dieta saludable de por vida. Ahora, un nuevo estudio de investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Indiana-Bloomington (Estados Unidos) ha descubierto que añadir un puñado de nueces a la dieta de niños y adultos que normalmente no comen frutos secos mejora la calidad de la dieta.
"Aunque el consumo de nueces ya se promueve en las 'Guías Alimentarias para los Estadounidenses' como parte de un patrón dietético saludable, los consumidores a menudo no consumen lo suficiente junto con cereales integrales, frutas y verduras", afirma el investigador principal del estudio y profesor titular de Nutrición en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Indiana-Bloomington, el doctor Thiagarajah.
"El consumo insuficiente de alimentos nutritivos como las nueces como parte de una dieta equilibrada puede dar lugar a una insuficiencia de nutrientes. Cuando se añaden a la dieta, las nueces suponen pequeñas ganancias nutricionales para toda la familia", añade.
Para las familias, asegurarse de que los niños y adolescentes ingieren todos los nutrientes que necesitan puede ser todo un reto. Este es uno de los pocos estudios que analizan la dieta típica de niños y adultos y simulan cómo la simple adición de nueces a la dieta podría ayudar a conseguir un mejor estado nutricional. De esta forma, incorporar nueces a los tentempiés y las comidas puede ser una opción fácil de considerar en la dieta de adultos y niños.
CÓMO SE LLEVÓ A CABO EL ESTUDIO
Se utilizaron técnicas avanzadas de modelado estadístico para ver qué ocurriría si se añadiera una onza de nueces a la dieta diaria típica de casi 8.000 estadounidenses que actualmente no comen frutos secos.
La información sobre la salud y la dieta de los participantes se obtuvo de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES), que es una encuesta transversal representativa a nivel nacional de las personas que viven en Estados Unidos. La información se analizó por grupos de edad (4-8 años, 9-13 años, 14-18 años, 19-50 años, 51-70 años, 71 años o más) y sexo.
"Principalmente, queríamos ver cómo la adición de un puñado de nueces a la dieta típica de los Estados Unidos podría cambiar la ingesta de nutrientes de interés para la salud pública identificados por las 'Guías Alimentarias para los Estadounidenses 2020-2025', incluyendo el potasio, la fibra dietética y el magnesio", explica el doctor Thiagarajah.
A continuación, los investigadores evaluaron la calidad de la dieta con y sin la onza añadida de nueces mediante el Índice de Alimentación Saludable 2015 (IES-2015).
No se trata de un estudio de intervención ni de alimentación, pero la modelización realizada como parte de esta investigación es muy importante, ya que permite evaluar las amplias implicaciones dietéticas para el público en general, que podrían tener repercusiones significativas en la salud en general", señala el principal investigador del estudio.
Entre las limitaciones de este estudio, se incluye el hecho de que para realizar el modelo se utilizaron datos autodeclarados de 24 horas de recuerdo de la dieta y que están sujetos a errores de medición debido a las grandes variaciones diarias en la ingesta de alimentos.
Además, este estudio solo puede utilizarse para explicar cómo puede afectar la adición de nueces a la dieta de los consumidores que no consumen nueces. Aquellos que no consumen nueces tienden a ser más jóvenes, hispanos o negros y a tener unos ingresos familiares anuales inferiores a 20.000 dólares.
Aunque este estudio de modelización demuestra un posible impacto nutricional positivo con el consumo de nueces, se necesitan más estudios observacionales o ensayos clínicos aleatorizados bien diseñados para confirmar estos resultados.
Así las cosas, una estrategia sencilla como añadir una onza de nueces a un patrón de alimentación diario puede ser una solución potencial para mejorar la calidad de la dieta de personas de todas las edades. Este estudio de modelización demuestra claramente que pequeños cambios dietéticos con alimentos ricos en nutrientes como las nueces pueden tener beneficios significativos sobre la ingesta de nutrientes y la calidad de la dieta.