MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
Seguir una dieta mediterránea en la vejez, incluso a corto plazo, contribuye a preservar el rendimiento cognitivo y sus funciones ejecutivas propias, como la atención, velocidad de procesamiento o flexibilidad cognitiva, según un estudio prospectivo del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN) y la Universidad Rovira i Virgili-IISPV.
En concreto, el estudio, publicado en la revista 'Frontiers in Aging Neuroscience', evalúa la salud cognitiva y la ingesta dietética en 6.647 participantes del proyecto 'PREDIMED-Plus'.
El deterioro cognitivo es una seria preocupación en salud pública, sobre todo a medida que la población envejece. Específicamente, la salud cognitiva se define como la capacidad de pensar, aprender y recordar con claridad, siendo un componente importante para realizar correctamente las actividades diarias y mantener la calidad de vida.
Los ancianos y otras personas que experimentan un deterioro cognitivo pueden ser incapaces de cuidar de sí mismos o de realizar las actividades cotidianas, como la preparación de comidas, la administración del dinero, las tareas domésticas, entre otras.
Dado que actualmente no existe un tratamiento eficaz para el deterioro cognitivo, la prevención mediante cambios en el estilo de vida, como en la ingesta dietética, se han propuesto como enfoques prometedores para promover un correcto funcionamiento cognitivo.
Así, la evaluación de los patrones dietéticos permite valorar en condiciones del mundo real las posibles interacciones de los alimentos dentro de enfoques dietéticos completos. Sin embargo, hasta la fecha, existe una limitada evidencia científica que permita hacer recomendaciones para prevenir el deterioro cognitivo en ancianos a corto plazo.
DIETA MEDITERRÁNEA FRENTE A OTRAS DIETAS COMO 'DASH' Y 'MIND'
Para ello, los investigadores examinaron el impacto de tres patrones dietéticos, entre ellos las dietas mediterránea, 'DASH' y 'MIND', sobre los cambios en el rendimiento cognitivo a los dos años en ancianos españoles con sobrepeso u obesidad con alto riesgo de enfermedad cardiovascular.
La dieta mediterránea se caracteriza por el uso del aceite de oliva como principal fuente de grasa; un alto consumo de verduras, frutas, legumbres, cereales integrales o frutos secos ricos en componentes antioxidantes, así como cantidades bajas o moderadas de alimentos de origen animal: lácteos, carnes rojas y alimentos altamente procesados ricos en azúcar.
La dieta 'DASH' responde a las siglas de 'Dietary Approaches to Stop Hypertension' (Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión) y fue diseñada para ayudar a tratar o prevenir la presión arterial alta (hipertensión).
Este patrón dietético es rico en verduras, frutas y cereales integrales. Incluye productos lácteos sin grasa o bajos en grasa, pescado, aves de corral, legumbres y frutos secos, y limita los alimentos con alto contenido en grasas saturadas, como las carnes grasas y los productos lácteos enteros.
La dieta 'MIND' se basa en una combinación de los patrones dietéticos mediterráneos y 'DASH' y son las siglas de intervención mediterránea-DASH para el retraso neurodegenerativo. Esta dieta hace hincapié en los alimentos que se cree que ayudan a la salud del cerebro y a reducir el riesgo de deterioro cognitivo y demencia, como las verduras de hoja verde, los frutos secos y los frutos rojos.
Se llevó a cabo una batería de ocho pruebas neuropsicológicas estandarizadas, así como una evaluación general de la salud cognitiva global, para evaluar la función cognitiva. La dieta se evaluó con un cuestionario en el que se preguntaba a los participantes sobre la ingesta de alimentos durante el año anterior.
EVIDENCIA CIENTÍFICA
Los resultados mostraron que los participantes que se situaron en el tercil superior en cuanto a la adherencia a la dieta mediterránea obtuvieron puntuaciones más altas en las pruebas relacionadas con la función cognitiva general y ejecutiva durante un período de dos años.
Otros análisis sugirieron que los beneficios cognitivos estaban relacionados con el consumo de alimentos ricos en grasas saludables, como el aceite de oliva. La adherencia a la dieta 'MIND' también se asoció positivamente con la salud cognitiva, pero esta observación beneficiosa solo se observó en una prueba en relación a la memoria de trabajo. En cambio, una mayor adherencia a la dieta 'DASH' no se asoció con una mejor función cognitiva en la presente población.
Por lo tanto, incluso a corto plazo, seguir una dieta mediterránea puede beneficiar la función cognitiva en la vejez. El presente artículo apoya el uso de la dieta mediterránea para la salud y la necesidad de seguir investigando en el futuro en el impacto que puede tener la dieta para poder informar mejor sobre las pautas a seguir para mantener una salud cognitiva óptima.