MADRID, 11 Ago. (EDIZIONES) -
El silicio orgánico es uno de los oligoelementos esenciales más importantes para el organismo, implicado procesos regenerativos a través de la producción de colágeno reparador y de otras moléculas básicas como la elastina. También, es clave para aportar a los tejidos conectivos la elasticidad y consistencia necesarias.
Además, a partir de los 35 años se reduce el nivel de silicio a través de la alimentación. Por ello, aportar una dosis se convierte en necesario para mantener la función celular en niveles óptimos. Por esta razón, contar con una concentración adecuada de este compuesto en el organismo es sinónimo de buena salud y bienestar.
Para saber si la presencia de este oligoelemento es escasa en el organismo, los expertos apuntan a una serie de indicadores que nos servirán para poner remedio:
- Cabello, piel y uñas dañadas: El aporte de silicio devolverá la consistencia tanto al cabello como a las uñas. Además, reduce las arrugas en la piel y ayudando a reconstruirla.
- Arrugas y flacidez en la piel: Este compuesto actúa como un pegamento, ayudando a mantener las estructuras corporales fuertes y flexibles.
- Huesos frágiles y dientes sensibles: La integridad de la matriz ósea depende de que los niveles de silicio sean los adecuados, ayudando a recuperar dicho masa con el paso de los años. Asimismo, una carencia de este compuesto se asociada con la aparición de caries.
- Varices y arañas vasculares: Según varios estudios, alrededor de un 80 por ciento de las personas con varices y arañas basculares vieron remitir estos síntomas gracias al aporte extra de silicio.
- Hipertensión y falta de flexibilidad en las arterias: este oligoelemento interviene a medida que protege la pared arterial,
disminuye los niveles de colesterol y reduce la presión arterial.
- Patologías del sistema nervioso: los niveles óptimos de dicho compuesto en el organismo ejercen una acción positiva sobre los neurotransmisores, mejorando la comunicación celular; y la falta de ello se asocia a la concentración de metales pesados.
- Taquicardias y arritmias: un buen nivel de silicio provoca que en la parte del corazón donde se originan las cargas eléctricas que impulsan cada latido se disminuyan las arritmias y taquicardias.
- Sensación de cansancio: Este compuesto es uno de los encargados de restablecer la polaridad de las células, ayudando a equilibrar así el organismo y devolviendo la energía y vitalidad perdidas.
- Demencia senil: la única forma de eliminar el aluminio del organismo es gracias al silicio. Existe una clara conexión entre el Alzheimer y la alta concentración de aluminio en el organismo.