MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Millones de personas en países de todo el mundo podrían enfrentarse a un mayor riesgo de malnutrición si el cambio climático amenaza sus pesquerías locales, según un estudio realizado por un equipo internacional publicado en la revista 'Current Biology'.
Nuevas proyecciones que examinan más de 800 especies de peces en más de 157 países han revelado cómo dos importantes y crecientes presiones, el cambio climático y la sobrepesca, podrían afectar a la disponibilidad de micronutrientes vitales de nuestros océanos.
Además de los ácidos grasos omega-3, el pescado es una importante fuente de hierro, zinc, calcio y vitamina A. La falta de estos micronutrientes vitales está relacionada con enfermedades como la mortalidad materna, el retraso en el crecimiento y la preeclampsia.
Los análisis realizados por un equipo internacional del Reino Unido y Canadá, dirigido por científicos de la Universidad de Lancaster, revelan que el cambio climático es la amenaza más generalizada para el suministro de micronutrientes esenciales procedentes de las capturas de peces marinos, y amenaza el suministro de micronutrientes vitales procedentes de la pesca en el 40% de los países. Los suministros de micronutrientes de la pesca resultaron ser menos vulnerables a la sobrepesca.
Los países cuyas fuentes de micronutrientes de la pesca están en riesgo por el cambio climático tienden a ser naciones tropicales e incluyen países de Asia oriental y el Pacífico como Malasia, Camboya, Indonesia y Timor Leste, así como países de África subsahariana como Mozambique y Sierra Leona.
Esta vulnerabilidad al cambio climático para las pesquerías de estas naciones es especialmente grave, ya que las deficiencias alimentarias de calcio, hierro, zinc y vitamina A son especialmente frecuentes en los trópicos. Además, estos países tropicales son menos resistentes a las alteraciones de sus pesquerías por el cambio climático porque dependen en gran medida de la pesca para mantener sus economías nacionales y la dieta de su población y tienen una capacidad social limitada para adaptarse.
Estudios anteriores, sobre todo la investigación sobre el contenido de micronutrientes del pescado, dirigida por la profesora Christina Hicks y publicada en 'Nature', demostraron que el pescado es desigual en cuanto a su contenido nutricional. Una serie de factores, como la dieta, la temperatura del agua del mar y el gasto energético, influyen en la cantidad de micronutrientes que contienen los peces. Los peces tropicales suelen ser más ricos en micronutrientes que las especies de aguas frías.
En cuanto a la resistencia al cambio climático y la pesca, tampoco todos los peces son iguales. Estudios anteriores realizados por el profesor William Cheung y sus colegas han demostrado que las especies de peces grandes que tienen un área de distribución pequeña tienden a ser más vulnerables al cambio climático. Mientras que las especies que tardan más en alcanzar la madurez y crecen más lentamente son más vulnerables a la pesca, porque sus poblaciones tardan más en reponerse.
Sus resultados muestran sólo una débil relación entre la densidad de micronutrientes de una especie de pescado individual y su vulnerabilidad al cambio climático o a la sobrepesca.
Sin embargo, cuando los científicos analizaron las capturas pesqueras totales de los países, sus resultados revelaron un claro impacto del cambio climático en la disponibilidad general de micronutrientes para alrededor del 40% de las naciones, lo que amenaza la seguridad alimentaria de millones de personas que viven en estos países.
Una de las principales razones por las que el cambio climático es una amenaza se debe a las especies de peces que los países tienen como objetivo para sus capturas.
Los pescadores de algunos países tropicales se dirigen a especies con alta densidad de micronutrientes que tienen una mayor vulnerabilidad al cambio climático, como las caballas india y corta ('Rastrelliger kanagurta' y 'Rastrelliger brachysoma'), los sábalos bonga e hilsa ('Ethmalosa fimbriata' y 'Tenualosa ilisha') y las lampugas ('Coryphaena hippurus').
Sin embargo, los resultados del estudio tienen un lado positivo que ofrece cierta esperanza para el futuro. Algunos países podrían adaptar sus pesquerías para dejar de lado las especies vulnerables y centrarse en especies alternativas ricas en micronutrientes que también son resistentes al cambio climático y a la sobrepesca, pero que actualmente están poco representadas en las capturas.
La doctora Eva Maire, de la Universidad de Lancaster y autora principal del estudio, señala que, "dado que el cambio climático y la sobrepesca son presiones significativas y crecientes sobre las poblaciones de peces a nivel mundial, es esencial para las necesidades dietéticas de millones de personas conocer el alcance que estas presiones tendrán sobre la disponibilidad de micronutrientes en nuestros mares en el futuro".
"Hemos demostrado que el cambio climático es la amenaza más generalizada para el suministro de micronutrientes vitales para muchos países del mundo, y en particular en los trópicos", señala. Este estudio se basa en el modelo 'FishNutrients', una base de datos de composición de nutrientes para peces de aleta publicada recientemente.
"Estos datos abren todo un nuevo campo de investigación y son cruciales para hacer frente a los retos de la seguridad alimentaria mundial --apunta el coautor Aaron MacNeil, profesor asociado del Instituto de la Frontera del Océano de la Universidad de Dalhousie--. Nuestra investigación pone de manifiesto que los esfuerzos por mejorar la seguridad alimentaria y hacer frente a la malnutrición requieren la integración de las políticas pesquera, climática y alimentaria para asegurar estos micronutrientes para las generaciones actuales y futuras".
El profesor William Cheung, coautor de la Universidad de la Columbia Británica, añade que, "además de poner de manifiesto la creciente amenaza del cambio climático para la seguridad alimentaria de millones de personas, nuestro estudio también ofrece esperanza para el futuro. Al disponer de información nutricional sobre las distintas especies de peces, muchos países tienen la capacidad de adaptar sus políticas pesqueras para centrarse en las distintas especies de peces más resistentes. De este modo, estas naciones pueden garantizar un suministro más fiable de micronutrientes para su población".