MADRID, 27 Dic. (EDIZIONES) -
Cuando se convierten en padres, los hombres que tienen una dieta poco saludable y rica en colesterol pueden provocar un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV) en sus hijas, según descubrió un estudio con ratones dirigido por la Universidad de California en Riverside (Estados Unidos).
La investigación, publicada en la revista 'JCI Insight', es la primera en demostrar este resultado, observado únicamente en crías femeninas. "Anteriormente se pensaba que los espermatozoides aportan únicamente su genoma durante la fertilización", apunta Changcheng Zhou, profesor de ciencias biomédicas en la Facultad de Medicina y autor principal del estudio.
"Sin embargo, estudios recientes realizados por nosotros y otros han demostrado que las exposiciones ambientales, incluida la dieta poco saludable, los tóxicos ambientales y el estrés, pueden alterar el ARN de los espermatozoides para mediar la herencia intergeneracional", señala.
El ácido ribonucleico, o ARN, está presente en todas las células vivas. Este ácido nucleico, que presenta similitudes estructurales con el ADN, es esencial para la mayoría de las funciones biológicas de los organismos vivos y los virus.
"Los hombres que planean tener hijos deberían considerar llevar una dieta saludable y baja en colesterol y reducir sus propios factores de riesgo de ECV. Estos factores parecen afectar a sus espermatozoides, lo que influye en la salud de su descendencia femenina. Nuestro estudio sugiere que los espermatozoides transmiten esta información a la siguiente generación", anticipa Zhou.
El estudio se centró en la aterosclerosis, una enfermedad inflamatoria crónica que es la principal causa de la enfermedad cardiovascular. En la aterosclerosis, la placa, una sustancia pegajosa compuesta de colesterol, grasa y otras sustancias presentes en la sangre, se acumula en las paredes de las arterias. Cuando la placa se endurece, estrecha las arterias, lo que limita el flujo sanguíneo al cuerpo y reduce el suministro de oxígeno a los tejidos de los órganos vitales.
Los espermatozoides contienen una gran cantidad de pequeñas moléculas de ARN no codificante, que son importantes para la regulación genética y muchos procesos celulares. Cuando se modifican, sus funciones cambian significativamente en varios procesos biológicos. Los investigadores descubrieron que las pequeñas moléculas de ARN en los espermatozoides de ratones alimentados con una dieta rica en colesterol sufren alteraciones en respuesta a la exposición a la dieta. También descubrieron que las pequeñas moléculas de ARN alteradas pueden afectar la expresión genética temprana en células madre embrionarias de ratones.
Zhou explica que la mayoría de los estudios se han centrado en los efectos de los factores maternos en la salud de los hijos, y que el impacto de la exposición paterna en la salud de los hijos se ha pasado por alto en gran medida. "Es un desafío estudiar el impacto de la exposición de los padres en el desarrollo de enfermedades crónicas en sus hijos porque los experimentos, en general, consumen mucho tiempo y requieren más recursos y una planificación cuidadosa", apunta.
Los investigadores no tienen claro por qué sólo las crías hembras sufren de ECV. En sus experimentos, Zhou y su equipo alimentaron a ratones machos modificados genéticamente con una dieta rica en colesterol, lo que les provocó hiperlipidemia, un trastorno que, si no se trata, puede provocar enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. A continuación, se aparearon estos ratones con ratones hembras que recibieron una dieta normal baja en colesterol. Su camada también recibió una dieta baja en colesterol. Se descubrió que las crías hembras presentaban un aumento de aterosclerosis de dos a tres veces.
"Nuestro estudio contribuye a comprender la etiología de las enfermedades crónicas que se originan a partir de la exposición de los padres. Esperamos que nuestros hallazgos estimulen las investigaciones sobre el impacto de la exposición paterna en la salud cardiovascular de los hijos humanos", enuncia Zhou.
