MADRID, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Tufts (Estados Unidos) aseguran que el consumo diario de aguacate fresco puede mejorar la función cognitiva en personas mayores tras observar un aumento en los niveles de luteína en los ojos, según datos de un pequeño estudio publicado en la revista 'Nutrients'.
En concreto, en la investigación incluyeron a 40 adultos sanos mayores de 50 años que durante seis meses comieron un aguacate fresco al día y, tras este periodo, observaron un aumento del 25 por ciento en los niveles de luteína en sus ojos y mejoraron significativamente la memoria de trabajo y sus habilidades para resolver problemas.
La luteína es un pigmento de la familia de los carotenoides que suele estar presente en frutas y verduras y se acumula en la sangre, los ojos y el cerebro, actuando como agente antiinflamatorio y antioxidante. Cada aguacate tiene unos 369 microgramos de luteína.
A medida que los participantes del estudio incorporaron un aguacate a su dieta diaria, los investigadores observaron un incremento gradual de la cantidad de luteína en sus ojos y una mejora progresiva de sus habilidades cognitivas, medida mediante pruebas diseñadas para evaluar la memoria, la velocidad de procesamiento y los niveles de atención.
En cambio, el grupo control de participantes que no comió aguacates experimentó menos mejoras en la salud cognitiva durante el período de estudio, y que en lugar de aguacate comieron patatas y garbanzos porque aportan las mismas calorías pero menos luteína y grasas monosaturadas
Pese al hallazgo, los autores admiten que se necesitan más investigaciones para determinar si los resultados pueden repetirse con un consumo algo menor, como un tercio al día, que equivaldría a unos 136 microgramos de luteína.
"Los resultados de este estudio sugieren que las grasas monoinsaturadas, la fibra, la luteína y otros bioactivos hacen que los aguacates sean particularmente eficaces para enriquecer los niveles de luteína neural, lo que puede proporcionar beneficios no sólo para la salud de los ojos, sino para la salud del cerebro", ha reconocido Elizabeth Johnson, principal investigadora del estudio.