MADRID, 7 Ago. (Reuters/EP) -
Las personas que comen muchas grasas saturadas tienen más riesgo de desarrollar cáncer de pulmón que aquellas que siguen una dieta baja en grasas, según ha puesto de manifiesto un estudio llevado a cabo por investigadores de la University Medical Center en Nashville (Estados Unidos).
Para alcanzar esta conclusión, publicada en 'Journal of Clinical Oncology', los investigadores examinaron datos de 10 estudios publicados previamente en los Estados Unidos, Europa y Asia, que analizaron cómo la ingesta de grasas en la dieta influye en las probabilidades de neoplasias malignas de los pulmones.
En conjunto, los estudios más pequeños tuvieron más de 1,4 millones de participantes, incluyendo 18.822 con casos de cáncer de pulmón identificados durante un seguimiento promedio de más de nueve años.
Con ello, los científicos les clasificaron en cinco categorías, desde el más bajo hasta el más alto consumo de grasas totales y saturadas. También les analizaron según las cantidades más bajas hasta las más altas de grasas insaturadas dietéticas ingeridas.
En general, las personas que comieron la mayoría de las grasas no saturadas tuvieron un 8 por ciento menos probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón que las personas que comieron menos cantidades.
Además, los investigadores observaron que cuando se sustituían en un cinco por ciento las calorías de las grasas saturadas por las insaturadas, se producía un 16 por ciento menos de riesgo de cáncer de pulmón de células pequeñas y un 17 por ciento menos de carcinoma de células escamosas.
"Mientras que la mejor manera de reducir el riesgo de cáncer de pulmón es no fumar, una dieta saludable también puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de pulmón. Específicamente, nuestros hallazgos sugieren que la reducción de la ingesta de grasas saturadas, especialmente entre los fumadores y fumadores recientes, puede ayudar a prevenir no sólo las enfermedades cardiovasculares, sino también el cáncer de pulmón", han zanjado los expertos.