MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación publicada en la revista 'Journal of Medicinal Food' sugiere que el consumo diario de ciruelas pasas puede mejorar los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares (ECV), entre ellos el aumento de la capacidad antioxidante y la reducción de la inflamación en mujeres posmenopáusicas sanas.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en todo el mundo y suponen un importante reto para la salud pública. Esta investigación, dirigida por la Universidad Estatal de San Diego (Estados Unidos), revela que las ciruelas pasas pueden influir positivamente en el riesgo de enfermedades cardíacas.
"Cuando se examinan nuestras investigaciones anteriores y las de otros, combinadas con estos nuevos datos, se observa una evidencia consistente de que el consumo de ciruelas pasas puede promover la salud", explica la investigadora principal del trabajo, Shirin Hooshmand.
En este estudio aleatorio y controlado, los investigadores descubrieron que el consumo de 50 gramos de ciruelas pasas (unas 5 o 6 ciruelas pasas) al día durante sólo 6 meses mejoraba los biomarcadores de riesgo de ECV, lo que incluía el aumento del colesterol "bueno" del cuerpo, conocido como HDL, y la reducción de la proporción entre el colesterol total y el HDL.
El consumo diario de ciruelas pasas también fomentó una mayor capacidad antioxidante y redujo los niveles de las citoquinas inflamatorias interleucina-6 y factor de necrosis tumoral-alfa, asociadas al riesgo de ECV. Cabe destacar que el índice de masa corporal y el peso de los participantes en el estudio se mantuvieron durante el ensayo a pesar de añadir ciruelas pasas a la dieta habitual.
Los investigadores reclutaron a 48 mujeres posmenopáusicas sanas que se dividieron en tres grupos: un grupo de control que no comió ciruelas pasas y dos grupos de tratamiento que consumieron 50 o 100 gramos de ciruelas pasas al día durante los seis meses que duró el estudio. Todos los demás aspectos de la dieta y el estilo de vida de las mujeres siguieron siendo similares a los de antes del estudio.
Se recogieron varios biomarcadores de riesgo de ECV al principio y al final del estudio para determinar si había alguna mejora en esos biomarcadores entre las que consumían ciruelas pasas. Curiosamente, hubo algunos resultados positivos similares entre los que comieron 50 gramos de ciruelas pasas y los que consumieron 100 gramos - lo que sugiere que añadir 5-6 ciruelas pasas o más en la dieta diaria puede tener un efecto positivo en el riesgo de ECV.
"La reducción de la inflamación crónica y el aumento de la capacidad antioxidante en el cuerpo se asocian con un menor riesgo de ECV, junto con muchas otras enfermedades. Este estudio no sólo muestra que las ciruelas pasas pueden ser una buena manera de reducir la inflamación y aumentar la capacidad antioxidante, sino que también sugiere que comer ciruelas pasas todos los días puede mejorar los niveles de colesterol en las mujeres posmenopáusicas", detalla otro de los autores, Mark Kern.
Aunque todavía no se han determinado los mecanismos precisos ni los compuestos específicos que contribuyen a estos efectos beneficiosos, se cree que los compuestos fenólicos con capacidad antioxidante natural, la fibra y otros nutrientes desempeñan un papel. Este estudio demuestra que las ciruelas pasas pueden ser una adición prometedora y conveniente a la dieta para reducir el riesgo de ECV y la inflamación, al tiempo que mejoran la capacidad antioxidante.
El estudio se suma a un creciente conjunto de pruebas sobre los beneficios generales de las ciruelas pasas para la salud y la nutrición, incluida la salud ósea. Investigaciones clínicas anteriores demuestran una respuesta ósea favorable a las ciruelas pasas entre las mujeres posmenopáusicas.
Recientemente, los investigadores informaron de que la densidad mineral ósea total aumentó en una mujer posmenopáusica con osteopenia tras consumir 50 gramos de ciruelas pasas al día durante 16 meses. Este estudio de caso se publicó en Bone Reports en mayo de este año.