MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Comité Organizador del Simposio y profesora de la Universidad de Medicina y Farmacia de Bucarest, Corina-Aurelia Zugravu, ha asegurado que la cerveza, consumida con moderación y por adultos sanos, podría formar parte de un estilo de vida saludable y una dieta equilibrada, tal y como lo han mostrado las últimas evidencias científicas.
La experta se ha pronunciado así durante la celebración del VIII Simposio Europeo sobre Cerveza y Salud. Precisamente en este encuentro, el coordinador del estudio 'Predimed', Ramón Estruch, ha resumido las propiedades del consumo de cerveza sin alcohol en la hidratación tras la actividad deportiva y el papel del consumo moderado de cerveza en una alimentación saludable.
Además, la profesora de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid), Mª José González, ha presentado una investigación en la que se demuestra que la cerveza, especialmente la sin alcohol, podría prevenir los efectos neurodegenerativos en enfermedades como el Alzheimer, al ayudar a contrarrestar el aluminio, un metal que constituye uno de los factores de riesgo descritos para esta enfermedad y otras patologías neurodegenerativas.
OTROS EFECTOS PROTECTORES DEL CONSUMO MODERADO DE CERVEZA
Por otra parte, el profesor de la Universidad Harokopio de Atenas (Grecia), Demosthenes Panagiotakos, y el profesor de la Facultad de Medicina de Harvard Medical School (Estados Unidos), Luc Djoussé, han presentado unos trabajos en los que se muestra una relación en forma de 'J' entre el consumo moderado de cerveza y el riesgo vascular.
Es decir, que en los individuos con un consumo leve o moderado presentan un menor riesgo cardiovascular que aquellos que ingieren grandes cantidades de alcohol, que tienen una mortalidad superior.
Sobre los efectos del consumo moderado de cerveza y la diabetes tipo 2 ha centrado su conferencia el profesor del departamento de Endocrinología y Medicina Interna del Hospital Universitario Aarhus (Dinamarca), Kjeld Hermansen, quien ha explicado que el consumo moderado de cerveza podría reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2, según muestra la evidencia científica.
La última mesa se ha centrado en el papel del consumo moderado de cerveza dentro de un estilo de vida activo y saludable. En concreto, el doctor de la Universidad de Aberdeen (Reino Unido), Ronald J. Maughan, ha tratado el potencial efecto hidratador del consumo moderado de cerveza y ha señalado que, tras la práctica de ejercicio, es necesario restaurar el equilibro de agua y electrolitos por lo que las bebidas ingeridas deben contener niveles moderadamente altos de sodio y algo de potasio.
De esta forma, según ha comentado, el consumo moderado de cerveza podría formar parte de la rehidratación tras la actividad física ya que cumple con los criterios necesarios para contribuir a la hidratación después del ejercicio.
Finalmente, el director del Departamento de Epidemiología y Prevención del Instituto Neurológico Mediterráneo (Italia), Giovanni De Gaetano, ha presentado un consenso sobre el consumo moderado de cerveza realizado por un grupo internacional de expertos que concluye que el consumo moderado de cerveza en adultos sanos podría reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular y puede estar incluido dentro de un estilo de vida saludable.