NUEVA YORK, 5 May. (Reuters/EP) -
Investigadores de la Universidad de McMaster en Hamilton (Canadá) han constatado en una revisión de estudios que el consumo de avena pura podría ser seguro para las personas celiacas pese a que tienen vetados la mayoría de los cereales por la presencia del gluten.
Los autores de este trabajo que publica la revista 'Gastroenterology' admiten que se necesitan más estudios que confirmen ese hallazgo y recomiendan asegurarse de que los granos de avena no estén "contaminados" por el contacto con otros cereales.
Y si se confirma la seguridad de este consumo, aseguran que ayudaría a las personas celiacas a obtener algunos de los beneficios de los cereales que se pierden por mantener una dieta sin gluten.
"La avena, en comparación con otros cereales, es una fuente de proteínas, vitaminas y minerales de buena calidad, y mejoran el sabor y textura de algunos alimentos libres de gluten", ha resaltado Elena Verdu, gastroenteróloga del Instituto de Investigación Farncombe Family y una de las autoras del estudio.
Para las personas celiacas consumir tan sólo unas trazas de gluten presente en trigo, cebada y centeno puede desencadenar una respuesta inmune que afecte a su intestino, lo que a largo plazo puede propiciar desnutrición, osteoporosis, inflamación crónica y otras enfermedades.
Además, también tienen más riesgo de enfermedad cardiovascular y hay estudios que apuntan a que esto podría deberse a que, al evitar el gluten, se quedan sin los beneficios para el corazón del consumo de cereales.
La avena no contiene la misma proteína celiaca que se encuentra en otros granos, según detallan los investigadores, que pese a ello lamentan que el primer estudio que sugirió que también resultaba perjudicial date de hace más de 50 años.
28 ESTUDIOS ANALIZADOS
Para constatar si realmente resultaba perjudicial, analizaron datos de 28 estudios que habían incluido la avena en la dieta sin gluten de personas celiacas, ocho de ellos ensayos clínicos perfectamente controlados, mientras que el resto eran sólo observacionales.
Los investigadores examinaron cualquier síntoma o efecto negativo detectado en sangre durante un año de consumo de avena y "no se encontraron pruebas de que añadirla a una dieta sin gluten activara la enfermedad celiaca", ha reconocido Verdu.
No obstante, admite que la calidad de los estudios fue baja y la mayoría de ellos se realizaron fuera de América del Norte. Por ello, advierte de la necesidad de cerciorarse que este cereal no haya entrado en contacto con otros que sí tengan gluten que los pueda contaminar.
"La pureza de la avena dependerá del país de origen y las regulaciones locales, y por eso nos sorprendió ver que la mayoría de las recomendaciones en América del Norte todavía se basan en estudios realizados en Europa", dijo.
La dietista Hannah Swartz, del Montefiore Medical Center de Nueva York (Estados Unidos), ha asegurado que los pacientes que siguen una dieta sin gluten son capaces de consumir pequeñas cantidades de avena sin experimentar reacciones adversas. Pese a ello, aconseja a los pacientes asegurarse de que la avena que van a consumir esté certificada como libre de gluten.