MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El consumo elevado de grasas trans está vinculado a una peor memoria entre los hombres en edad de trabajar, según concluye un estudio presentado en las Sesiones Científicas de 2014 de la Sociedad Americana del Corazón. En esta investigación con unos mil hombres sanos, los que tomaron más grasas trans mostraron notablemente un peor rendimiento en una prueba de memoria, una asociación que se mantuvo incluso tras tener en cuenta cuestiones como la edad, la educación, el grupo étnico y la depresión.
"Las grasas trans estuvieron más fuertemente relacionadas a una peor memoria en los hombres jóvenes y de mediana edad durante sus años de trabajo y de progreso de su carrera", explica Beatrice A. Golomb, autora principal y profesora de Medicina en la Universidad de California-San Diego, Estados Unidos. "Desde el punto de vista de la salud, el consumo de grasas trans se ha relacionado con mayor peso corporal, más hostilidad y las enfermedades del corazón. Mientras las grasas trans aumentan la vida útil de los alimentos, reducen la vida útil de la gente", añade.
Golomb y su coautor estudiaron a adultos que no habían sido diagnosticados con enfermedades del corazón, incluyendo a hombres de 20 años o más y mujeres posmenopáusicas. Los participantes completaron un cuestionario dietético, del que los investigadores estimaron su consumo de grasas trans, y para evaluar su memoria, se les presentó una serie de 104 tarjetas con palabras y tenían que indicar si cada palabra era nueva o repetida de una tarjeta anterior.
Los científicos vieron que entre los hombres menores de 45 años de edad, aquellos que comían más grasas trans mostraron notablemente peor rendimiento en la prueba de recordar palabras, una asociación que se mantuvo con fuerza incluso tras tener en cuenta la edad, la educación, el grupo étnico y la depresión.
Cada gramo adicional de grasas trans consumidas al día se asoció con un estimado de una reducción de 0,76 palabras recordadas correctamente. Para los que tomaban la mayor cantidad de grasas trans, esto se tradujo a un estimado de 11 palabras menos (una reducción de más del 10 por ciento en palabras recordadas) en comparación con los adultos con menor ingesta de grasas trans menos. El número medio de palabras recordadas correctamente era 86.
"Los alimentos tienen diferentes efectos sobre el estrés oxidativo y la energía de las células", afirma Golomb. En un estudio anterior, estos expertos descubrieron que el chocolate, que es rico en antioxidantes y tiene un impacto posi tivo en la energía celular, está vinculado a una mejor memoria de palabras en adultos jóvenes y de mediana edad. En este trabajo, se analizó si las grasas trans, que son prooxidantes y están vinculadas de manera adversa a la energía celular, pueden mostrar el efecto contrario, y así fue.
El estrés oxidativo está asociado con el desarrollo de patologías como enfermedades del corazón y el cáncer. Las grasas trans industriales son producidas artificialmente para convertir los aceites líquidos en sólidos a temperatura ambiente y extender la vida útil de los alimentos, de manera que están presentes en comidas rápidas, productos de bollería, bocadillos, pizzas congeladas, cremas para café y algunas pastas refrigeradas.