MADRID, 31 Ene. (EDIZIONES) -
Cocinamos un plato y le sacamos chispas. Apenas tenemos tiempo para guisar, y por otro lado tampoco podemos desperdiciar alimentos. Es por eso por lo que muchas veces, y de forma inconsciente, recalentamos productos o platos, sin saber hasta qué punto esto puede dañar a nuestra salud.
En una entrevista con Infosalus, la nutricionista clínica especializada en nutrición digestiva y hormonal, y máster en Microbiota Humana Blanca García-Orea, con motivo de la publicación de su último libro 'Dime qué como ahora. Mejora tu microbiota, tus digestiones y tu energía' (Grijalbo), en el que trata este asunto, insiste en que solo debemos recalentar los platos una sola vez.
"Lo ideal es que si te la llevas al trabajo y sobra hay que tirarlo. Calcular bien las raciones es imprescindible. Saber qué nos vamos a comer para no poner comida en exceso y no hacer desperdicio de comida porque al final cuantas más veces recalientas, el proceso de enfriado y calentado favorece el crecimiento de microorganismos, y si encima lo calientas una vez más, aumentas la cantidad de microorganismos", sostiene.
Mantiene igualmente que lo ideal es llegar a una temperatura con el recalentamiento de 70-75 grados. "Con las sobras solo debemos proceder a un solo recalentamiento. Y se debe calentar inmediatamente antes de comer. Si nos sobra comida insistir en que hay que tirarlo siempre por mucho que nos duela y no es conveniente guardarlo para otro día", agrega esta experta.
GUARDAR LOS PLATOS EN LA NEVERA: ¿CUÁNTO AGUANTAN?
Por otro lado, plantea que los alimentos que hayamos cocinado no deben estar fuera de la nevera más de dos horas en los meses fríos, y no más de una hora cuando hace calor. A su vez, advierte García-Orea de que los alimentos recién cocinados no se deben dejar atemperar a temperatura ambiente hasta que se enfríen puesto que así estamos favoreciendo el crecimiento de microorganismos.
Aconseja para ello cambiarlos de recipiente, con el que disminuir la temperatura, y por ejemplo dice que si lo hacemos hacia un envase de acero inoxidable, al ser un buen intercambiador de calor, la temperatura se reducirá más rápido.
Otra opción dice que es meter el recipiente en un baño con agua fría y además ir removiendo con una cuchara para que la temperatura se reduzca más rápido. Si se mete el envase en la nevera pide que este no esté en contacto con otros alimentos por si pudiera estropearlos al aumentar esa temperatura.
¿QUÉ PASA CON EL BATCH COOKING TAN DE MODA?
Por otro lado, esta nutricionista clínica resalta que son muchas las personas que se han subido al carro del batch cooking, o cocinar durante toda la tarde del domingo para contar con comida a lo largo de la semana. Ojo porque avisa de que estos platos está muy bien organizarlos y cocinarlos de una vez, pero alerta sobre su conservación: no todos se mantienen igual y algunos habrá que congelarlos.
"Parece que según cocinamos un alimento este se conserva en la nevera eternamente y no es así. Por ejemplo. Para un batch cooking suele ser recomendable cocinar y al congelador una vez se haya enfriado y así estos platos van a conservar mejor sus propiedades cuanto antes los congeles", defiende esta nutricionista clínica.
Otro punto a tener en cuenta, en su opinión, es que no es lo mismo meter un puré a los cuatro días después de haberlo cocinado, que inmediatamente después: "Cuanto más fresco se congele, mejor conservará su sabor, su olor, y sus propiedades nutricionales".
Llama la atención sobre la conservación en la nevera de platos como el arroz, que no soportan más allá de las 48 horas, si bien recalca que un puré o una sopa de verduras puede conservarse hasta cuatro días; mientras que un guiso de carne 3-4 días, al tiempo que un caldo o salsa con carne y con pescado los dos días. La carne picada cocinada hasta dos días y las conservas de pescado abiertas hasta 4 días.
Después, habla del huevo duro cocido que, conservado con cáscara puede durar hasta una semana en el frigo, pero aquel conservado o troceado en ensalada máximo 2 días. En cambio, las preparaciones con huevo crudo, tipo la mayonesa, deben ser de consumo inmediato, precisa.