MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio del Hinda and Arthur Marcus Institute For Aging Research (Estados Unidos) y publicado en la revista científica 'The Journal of Gerontology: Medical Sciences' ha encontrado una relación entre la depresión, la dieta y el desarrollo de la fragilidad.
La fragilidad, definida como un estado reconocible de mayor vulnerabilidad resultante de una disminución de la función en múltiples sistemas fisiológicos, afecta al 10-15 por ciento de los adultos mayores y a menudo coincide con otras condiciones de salud, como la depresión.
Se cree que la dieta contribuye en gran medida al desarrollo de la fragilidad. Mientras que estudios anteriores establecieron un vínculo entre una dieta inflamatoria, incluyendo grasas trans artificiales (como el aceite parcialmente hidrogenado), carbohidratos refinados y grasas saturadas, y el riesgo de desarrollar fragilidad, este es uno de los primeros estudios que intenta comprender el impacto de la depresión en la inflamación dietética y la fragilidad.
El estudio intentó determinar si los individuos con síntomas depresivos son más vulnerables al desarrollo de la fragilidad en respuesta a la inflamación dietética. Los 1.701 participantes no frágiles informaron de su dieta y de los síntomas depresivos en la línea de base y fueron seguidos durante 11 años cuando se reevaluó el estado de fragilidad.
El estudio descubrió que la asociación entre la dieta inflamatoria y el aumento de las probabilidades de fragilidad parecía algo más fuerte entre aquellos con síntomas depresivos. Los investigadores plantean la hipótesis de que, dado que los individuos con síntomas depresivos suelen tener niveles más altos de inflamación, añadir la inflamación dietética a esto acelera el desarrollo de la fragilidad.
"Este estudio encontró que los síntomas depresivos pueden exacerbar el desarrollo de la fragilidad en respuesta al consumo de una dieta inflamatoria. Esto sugiere que el consumo de una dieta rica en compuestos antiinflamatorios (por ejemplo, fibra y compuestos vegetales llamados flavonoides) puede ayudar a prevenir el desarrollo de la fragilidad. Nuestros datos exploratorios también sugieren que cuando los adultos de mediana y avanzada edad consumen una dieta proinflamatoria, tienen más probabilidades de desarrollar síntomas depresivos y fragilidad al mismo tiempo, en lugar de desarrollar cualquiera de las dos condiciones por separado", ha comentado la autora principal del trabajo, Courtney L. Millar.