MADRID 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los adultos con diabetes tipo 2 que siguen una dieta baja en carbohidratos pueden ver beneficios en la función de sus células beta, lo que les permitirá controlar mejor su enfermedad y posiblemente suspender la medicación, según una nueva investigación publicada en la revista 'Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism de la Endocrine Society' por la Universidad de Alabama en Birmingham (Estados Unidos).
Las células beta son células endocrinas del páncreas que producen y liberan insulina, la hormona que controla los niveles de azúcar en sangre. Las personas con diabetes tipo 2 tienen una respuesta de las células beta comprometida al azúcar en sangre, posiblemente debido en parte a comer demasiados carbohidratos. La falla o insuficiencia de las células beta, sumada a la resistencia a la insulina, es responsable del desarrollo y la progresión de la diabetes tipo 2.
"Este estudio muestra que las personas con diabetes tipo 2 que siguen una dieta baja en carbohidratos pueden recuperar sus células beta, un resultado que no se puede lograr con medicamentos", precisa la autora principal del estudio, Barbara Gower, de la Universidad de Alabama en Birmingham.
"Las personas con diabetes tipo 2 leve que reducen su ingesta de carbohidratos pueden dejar de tomar medicamentos y disfrutar de comidas y refrigerios con mayor contenido de proteínas y que satisfacen sus necesidades energéticas".
Los investigadores recopilaron datos de 57 adultos blancos y negros con diabetes tipo 2, la mitad con una dieta baja en carbohidratos y la otra mitad con una dieta alta en carbohidratos, y examinaron la función de sus células beta y la secreción de insulina al inicio y después de 12 semanas. Se proporcionaron todas las comidas de los participantes. Las personas con la dieta restringida en carbohidratos comieron un 9% de carbohidratos y un 65% de grasas, y los participantes con la dieta alta en carbohidratos comieron un 55% de carbohidratos y un 20% de grasas.
Los investigadores descubrieron que quienes seguían una dieta baja en carbohidratos en comparación con quienes seguían una dieta alta en carbohidratos experimentaron mejoras en las respuestas agudas y máximas de las células beta que fueron dos veces y un 22% mayores, respectivamente. Dentro de cada grupo racial, los adultos negros con una dieta baja en carbohidratos experimentaron mejoras un 110% mayores en la respuesta aguda de las células beta y los adultos blancos tuvieron mejoras en la respuesta máxima de las células beta que fueron un 48% mayores que sus respectivas contrapartes con la dieta alta en carbohidratos.
"Se necesitan más investigaciones para determinar si una dieta baja en carbohidratos puede restaurar la función de las células beta y conducir a la remisión en personas con diabetes tipo 2", indica Gower.