MADRID, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
Una dieta baja en carbohidratos es más efectiva para perder peso y reducir los factores de riesgo cardiovasculares que una alimentación baja en grasas, según concluye un trabajo cuyos resultados se publican en la revista 'Annals of Internal Medicine'.
Más de un tercio de los adultos estadounidenses tienen al menos una forma de enfermedad cardiovascular y la patología cardiovascular causa un tercio de todas las muertes. Las dietas bajas en carbohidratos son una estrategia popular para bajar de peso, pero sus efectos cardiovasculares se desconocen, sobre todo entre las diversas poblaciones.
Para comparar los efectos de una alimentación baja en carbohidratos en comparación con una dieta baja en grasa en el peso corporal y los factores de riesgo cardiovascular, los investigadores asignaron al azar a 148 hombres y mujeres sin enfermedad cardiovascular clínica ni diabetes a seguir una dieta con pocos carbohidratos (menos de 40 granos al día) o una baja en grasa (menos del 30 por ciento de las calorías diarias).
Todos los participantes fueron clasificados como obesos en base al índice de masa corporal (IMC) y un poco más de la mitad de ellos era de raza negra. Tanto los grupos de la dieta baja en hidratos de carbono como baja en grasas recibieron asesoramiento dietético a intervalos regulares sin metas específicas de calorías o energía.
Al año, los participantes tanto blancos como negros del grupo de la alimentación baja en carbohidratos presentaban mayores disminuciones en el peso, la masa grasa y otros factores de riesgo cardiovascular que los que siguieron la dieta con alimentos bajos en grasa.