MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
La dieta MIND, diseñada originalmente para ayudar a prevenir el deterioro cognitivo en adultos, también podría ayudar a mejorar la atención en preadolescentes, según un nuevo estudio. Los resultados, presentados en NUTRITION 2023, la reunión anual de la Sociedad Americana de Nutrición, podrían servir de base para futuras intervenciones dietéticas destinadas a mejorar la cognición de los niños.
El nuevo estudio examinó dos dietas: el Índice de Alimentación Saludable - 2015 (IES-2015), que se basa en las Guías Alimentarias para los Estadounidenses, y la Dieta Mediterránea-Intervención DASH para el Retraso Neurodegenerativo (MIND), que combina la dieta mediterránea con la dieta saludable para el corazón Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión (DASH) para crear un patrón dietético que se centra en la salud del cerebro.
"Evaluamos la relación entre la adherencia a estas dietas y la inhibición atencional de los niños, la capacidad de resistir estímulos de distracción, y descubrimos que sólo la dieta MIND tenía una relación positiva con el rendimiento de los niños en una tarea que evaluaba la inhibición atencional --explica la doctora Shelby Keye, que realizó el trabajo como estudiante de doctorado en el Departamento de Kinesiología y Salud Comunitaria de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign y será profesora adjunta este otoño--. Esto sugiere que la dieta MIND podría tener el potencial de mejorar el desarrollo cognitivo de los niños, lo cual es importante para el éxito escolar".
Al igual que las dietas DASH y mediterránea en las que se basa, la dieta MIND hace hincapié en las frutas frescas, las verduras y las legumbres como las alubias, las lentejas y los guisantes. Sin embargo, también incluye recomendaciones de alimentos específicos, como las verduras de hoja verde y las bayas, que favorecen la salud cerebral. Aunque la dieta MIND ha demostrado tener efectos positivos en adultos, se han realizado muy pocos estudios en niños.
La nueva investigación utilizó datos recogidos en un estudio transversal previo dirigido por el doctor Naiman Khan, profesor de Kinesiología y Salud Comunitaria de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign. Los 85 participantes del estudio tenían edades comprendidas entre los 7 y los 11 años y completaron un registro de dieta de siete días a partir del cual los investigadores calcularon las puntuaciones de la dieta HEI-2015 y MIND. Para evaluar la inhibición atencional, los participantes también completaron una tarea que requiere atención espacial y control ejecutivo, registrando su tiempo de reacción y precisión. Los niños con trastornos neurológicos como TDAH o autismo fueron excluidos del estudio para reducir los factores de confusión.
Los investigadores descubrieron que las puntuaciones de la dieta MIND, pero no las del HEI-2015, se relacionaban positivamente con la precisión de los participantes en la tarea, lo que significa que los participantes que seguían mejor la dieta MIND obtenían mejores resultados en la tarea. Los investigadores advierten que, aunque el estudio muestra una asociación, sería necesario un estudio de intervención para hacer inferencias causales.
A continuación, los investigadores pretenden estudiar la relación entre la dieta MIND y la atención en niños más pequeños, incluidos los de edad preescolar y los que empiezan a andar, para determinar si existen diferencias en función de la edad y si se trata de un efecto del desarrollo.