MADRID 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio apunta que una dieta cetogénica o dieta keto, rica en grasas y baja en carbohidratos que engaña al cuerpo para que queme su propia grasa, también podrían ayudar a combatir diversos tipos de cáncer al privar a los tumores de la glucosa que necesitan para crecer, si bien las investigaciones sugieren que estas dietas pueden tener un efecto secundario no deseado y mortal para los pacientes con cáncer, según publican sus autores en la revista 'Cell Metabolism'.
En ratones con cáncer colorrectal y de páncreas, la keto aceleró una enfermedad letal llamada caquexia, que provoca pérdida de apetito, pérdida extrema de peso, fatiga y supresión inmunológica y no tiene tratamiento eficaz.
"La caquexia es el resultado de una herida que no cicatriza --explica Tobias Janowitz, profesor adjunto del Laboratorio Cold Spring Harbor (CSHL), en Estados Unidos--. Es muy común en pacientes con cáncer progresivo. Se debilitan tanto que ya no pueden soportar el tratamiento contra el cáncer. Las tareas cotidianas se convierten en trabajos hercúleos".
Janowitz y la postdoctoranda del CSHL Miriam Ferrer están trabajando para separar los beneficios de la keto para combatir el cáncer de su letal efecto secundario. Descubrieron que la combinación de la keto con fármacos comunes llamados corticosteroides prevenía la caquexia en ratones con cáncer. Sus tumores se redujeron y los ratones vivieron más tiempo".
"Los ratones sanos también pierden peso con la keto, pero su metabolismo se adapta y se estabilizan --explica Janowitz--. Los ratones con cáncer no pueden adaptarse, porque no pueden producir suficiente cantidad de una hormona llamada corticosterona que ayuda a regular los efectos de la keto. No dejan de perder peso".
Esta dieta hace que los subproductos lipídicos tóxicos se acumulen en las células cancerosas y las eliminen mediante un proceso denominado ferroptosis, lo que ralentiza el crecimiento tumoral, pero también provoca caquexia de aparición temprana. Cuando los investigadores sustituyeron la hormona agotada por un corticosteroide, la cetoterapia siguió reduciendo los tumores, pero no desencadenó la caquexia.
"El cáncer es una enfermedad que afecta a todo el organismo. Reprograma los procesos biológicos normales para ayudar a su crecimiento --afirma Ferrer--. Debido a esta reprogramación, los ratones no pueden utilizar los nutrientes de una dieta keto y se consumen. Pero con el esteroide, les fue mucho mejor. Vivieron más que con cualquier otro tratamiento que probamos", asegura.
Janowitz y Ferrer forman parte de una iniciativa internacional de Cancer Grand Challenges que se ocupa de la caquexia del cáncer. Recientemente han publicado un resumen autorizado de esta enfermedad. El equipo trabaja ahora en el ajuste de los tiempos y las dosis de los corticoesteroides para ampliar el abanico de terapias eficaces contra el cáncer en combinación con la keto.
"Queremos hacer retroceder al cáncer aún más, para que crezca aún más despacio --subraya Janowitz--. Si podemos ampliar este efecto, hacer que el tratamiento sea más eficaz, en última instancia podemos beneficiar a los pacientes y mejorar la terapéutica del cáncer".