MADRID 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los alumnos de preescolar con una mayor adherencia a la dieta mediterránea tienen un perfil cardiometabólico más saludable, según se desprende del cuestionario MED4CHILD, una nueva herramienta diseñada para identificar patrones alimentarios y su relación con la salud en etapas tempranas de la vida.
Este ensayo ha sido realizado por un aumento del sobrepeso y la obesidad en niños de países mediterráneos, todo ello durante un periodo en el que se ha reducido la población de esta región que se adhiere a este patrón alimenticio, considerado como uno de los "más saludables" por la alta ingesta de frutas, verduras, frutos secos, legumbres, cereales integrales o pescado, una ingesta moderada de lácteos y una ingesta limitada de carnes rojas y procesadas, siendo el aceite de oliva la principal fuente de grasa y el alimento más representativo.
"El cuestionario MED4CHILD es una herramienta de utilización sencilla, rápida y económica que permitirá evaluar y fomentar la dieta mediterránea en niños preescolares, por lo que su utilización implicará importantes beneficios para la salud de esta población", han destacado los investigadores del proyecto, de la Universidad de Zaragoza, el Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IIS Aragón), la Unidad de Nutrición Humana de la Universitat Rovira i Virgili (URV) y el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV) y otros cinco centros españoles del área de Obesidad y Nutrición del CIBER (CIBEROBN), del Instituto de Salud Carlos III.
El estudio, publicado en la revista 'European Journal of Pediatrics', ha analizado los hábitos alimenticios de 858 niños que, según los resultados, los que presentaban una mayor puntuación consumían más alimentos característicos de la dieta mediterránea, como frutas, verduras, pescado y frutos secos, y presentaban un perfil cardiometabólico más saludable, menor circunferencia de cintura y niveles más bajos de triglicéridos e insulina en sangre.
Los investigadores han explicado que esta herramienta se diferencia de anteriores por incluir porciones recomendadas adaptadas a la población infantil de entre tres y seis años, mientras que otras estaban enfocadas a adultos, lo que ofrece una evaluación "más precisa" de la adherencia a la dieta mediterránea siguiendo los "nuevos estilos de vid" y "ritmos" de la sociedad actual.
Además, han resaltado que se trata de un "avance" que tiene el potencial de optimizar la monitorización de hábitos alimentarios en la infancia, así como contribuir a mejorar las intervenciones de salud pública orientadas a prevenir enfermedades relacionadas con la alimentación.
Este cuestionario se encuentra disponible para su uso en entornos clínicos y de investigación, y se espera que sirva de base para futuros estudios en relación con la dieta mediterránea y su relación con el desarrollo o manejo de enfermedades relacionadas con la nutrición y el metabolismo en la infancia.
El proyecto ha sido coliderado por Alicia Larruy-García, la doctora Pilar De Miguel-Etayo y el profesor Luis Moreno, pertenecientes al grupo GENUD de la Universidad de Zaragoza y del IIS Aragón, junto a la doctora Nancy Babio y el profesor Jordi Salas-Salvadó, de la Universidad Rovira i Virgili y del Institut d'Investigació Sanitària Pere Virgili, todos ellos del CIBEROBN.
