MADRID 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación de la Clínica Mayo, en Estados Unidos, ha demostrado que enriquecer la dieta con alimentos ricos en calcio y potasio puede prevenir los cálculos renales sintomáticos recurrentes, según publican en la revista 'en Mayo Clinic Proceedings'.
Los cálculos renales no sólo pueden causar un dolor insoportable, sino que también están asociados a la enfermedad renal crónica, la osteoporosis y las enfermedades cardiovasculares. Además, una persona que ha sufrido un cálculo renal una vez, tiene un 30% de posibilidades de tener otro en los próximos cinco años.
A menudo se prescriben cambios en la dieta para prevenir los cálculos renales sintomáticos recurrentes. Sin embargo, se dispone de pocos estudios sobre los cambios en la dieta de quienes tienen un incidente de formación de cálculos renales frente a los que tienen incidentes recurrentes.
Los factores dietéticos del estudio se basaron en un cuestionario administrado a 411 pacientes que habían experimentado cálculos renales sintomáticos por primera vez y a un grupo de control de 384 personas, -todos ellos atendidos entre 2009 y 2018. Los resultados muestran que una menor cantidad de calcio y potasio en la dieta, así como una menor ingesta de líquidos, cafeína y fitato, se asocian con mayores probabilidades de experimentar un cálculo renal sintomático por primera vez.
De los pacientes que tuvieron una primera formación de cálculos, 73 experimentaron cálculos recurrentes en una media de 4,1 años de seguimiento. Un análisis posterior reveló que los niveles más bajos de calcio y potasio en la dieta predecían la recurrencia.
"Estos hallazgos dietéticos pueden tener especial importancia porque las recomendaciones para prevenir los cálculos renales se han basado principalmente en los factores dietéticos relacionados con la formación de cálculos por primera vez y no con los recurrentes --afirma el doctor Andrew Rule, nefrólogo de la Clínica Mayo y autor principal del estudio--. Es posible que los pacientes no ajusten su dieta para prevenir una incidencia de cálculos renales, pero es más probable que lo hagan si esto puede ayudar a prevenir la recurrencia".
La ingesta de líquidos de menos de 3.400 mililitros al día se asocia a la formación de cálculos por primera vez, junto con la ingesta de cafeína y fitato, según el estudio. La ingesta diaria de líquidos incluye el consumo de alimentos como frutas y verduras.
Una ingesta baja de líquidos y cafeína puede dar lugar a un volumen de orina bajo y a una mayor concentración de orina, lo que contribuye a la formación de cálculos. El fitato es un compuesto antioxidante que se encuentra en los cereales integrales, los frutos secos y otros alimentos y que puede provocar un aumento de la absorción de calcio y de la excreción de calcio en la orina.
"Cambiar la dieta para prevenir los cálculos renales puede ser muy difícil --dice el doctor Rule--. Por lo tanto, conocer los factores dietéticos más importantes para prevenir la recurrencia de los cálculos renales puede ayudar a los pacientes y a los proveedores a saber a qué dar prioridad".
El bajo nivel de calcio y potasio en la dieta fue un factor de predicción más importante que la ingesta de líquidos para la formación recurrente de cálculos renales, añade el doctor Api Chewcharat, primer autor del artículo y becario de investigación postdoctoral en Mayo Clinic en el momento del estudio.
"Esto no quiere decir que la ingesta elevada de líquidos no sea importante --advierte--. Simplemente no encontramos beneficios al aumentar la ingesta de líquidos entre aquellos pacientes con antecedentes de formación de cálculos renales".
El estudio concluye que las dietas con una ingesta diaria de 1.200 miligramos de calcio pueden ayudar a prevenir los cálculos renales de primera vez y recurrentes.
El doctor Chewcharat resume que la conclusión es que los pacientes deben añadir a su dieta más frutas y verduras con alto contenido en calcio y potasio. Entre las frutas con alto contenido en potasio están los plátanos, las naranjas, los pomelos, los melones cantalupos y los albaricoques. Las verduras son las patatas, las setas, los guisantes, los pepinos y los calabacines.