MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
Son muchos los padres que siguen una dieta vegana o vegetariana y quieren que sus hijos sigan la misma línea de alimentación que ellos pero no saben a qué edad es lo más adecuado iniciarse, una duda que ha resuelto la dietista-nutricionista y miembro de Saluspot Alejandra Bastarós Remón, que ha afirmado que "si la alimentación está bien diseñada, a los 2 años de edad una persona ya está preparada para decantarse por este tipo de dieta".
La dieta vegetariana (también llamada ovo-lácteo-vegetariana) consiste en ingerir alimentos de origen vegetal y subproductos de origen animal como leche, queso y huevos. En cambio, la dieta vegana (conocida como vegetariana estricta) consiste en ingerir exclusivamente alimentos de origen vegetal, como frutas, legumbres y verduras.
La nutricionista ha explicado que "si la dieta vegetariana está bien diseñada y es completa no tendría ningún prejuicio para el niño". Aunque también ha advertido que "tampoco sería especialmente beneficiosa". Esto significa que la dieta debe contener todos los elementos necesarios para el correcto desarrollo del cuerpo humano, encontrando los nutrientes que proporcionan la carne, el pescado y los derivados de animales en otros productos vegetales.
"Si la dieta están bien equilibrada los niños que la siguen no deberían tener ningún problema de crecimiento, desarrollándose a un ritmo normal, igual que otros niños que tomen todo tipo de alimentos", ha afirmado. A pesar de ello, ha subrayado que "tendríamos que poner especial cuidado para ofrecer alimentos ricos en vitamina B12 y vitamina D".
"En algunos casos pueden apreciarse déficits de vitaminas del grupo B o de proteínas de alto valor biológico en el caso de los veganos", ha señalado. Para evitar esto, la nutricionista ha propuesto una serie de recomendaciones a tener en cuenta, como "utilizar sumplementos de vitamina D si existen dudas de que el niño está sintetizando la suficiente vitamina B, necesaria para que el calcio se fije en los huesos, debido a una limitada exposición a la luz sola".
Otros consejos nutricionales de Bastarós son "utilizar una fuente fiable de vitamina B-12; consumir alimentos ricos en vitamina C, como naranja o tomate freso, al mismo tiempo que las fuentes de hierro, como las lentejas por ejemplo". También recomienda "realizar comidas frecuentes y consumir alimentos refinados y alimentos ricos en grasa no saturada. Además, habría que enfatizar el uso de buenas fuentes de calcio, hierro y zinc junto con prácticas dietéticas que promueven la absorción de zinc y hierro a partir de alimentos vegetales".
Aunque haya que estar pendiente de muchos nutrientes necesarios para el crecimiento de los niños, la doctora también ha explicado los beneficios de seguir una dieta vegana o vegetariana, como es "la menor ingesta de grasas saturadas y colesterol, además de un incremento del consumo de vitaminas y minerales procedentes de frutas, verduras y hortalizas".
Respecto a quién debe decidir si un niño sigue una dieta vegetarian o vegana la nutricionista afirma que "deberían ser los propios niños los que tomaran esta decisión". Aunque ha puntualizado que "también depende de los motivos que hayan llevado a los padres a elegir este tipo de alimentación, ya sea la ética sobre la protección a los animales, creencias religiosas, salud, etc".