Diseñan una estrategia integral para abordar las reacciones adversas a alimentos

Archivo - Imagen de recurso intolerancia a la lactosa.
Archivo - Imagen de recurso intolerancia a la lactosa. - GRINVALDS/ ISTOCK - Archivo
Publicado: miércoles, 23 abril 2025 14:19

MADRID 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

Investigadoras de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han diseñado una estrategia integral para abordar las reacciones adversas a alimentos en el marco de un estudio que profundiza en la aparición de estas alergias e intolerancias en función del rendimiento físico, que se sabe que repercute en la aparición de estos problemas.

Las alergias e intolerancias alimentarias son un problema creciente en todo el mundo. Quienes las padecen no solo deben evitar ciertos alimentos, sino que muchas veces se enfrentan a déficits nutricionales por la falta de alternativas adecuadas.

Ante esta situación, el grupo de investigación 'ImFINE' de la UPM ha desarrollado un abordaje basado en una evaluación que va más allá de la dieta, al incorporar factores como el estado de salud general de las personas, su composición corporal, calidad de vida y la práctica de actividad física.

También han diseñado una dieta personalizada para personas con alergias e intolerancias alimentarias, garantizando que no desarrollen carencias de nutrientes esenciales. Gracias a todo ello se ha avanzado en la comprensión de cómo influyen estas reacciones adversas a los alimentos en la vida diaria de las personas y cómo mejorar su bienestar.

Las investigadoras de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF) de la UPM iniciaron el proyecto 'Alaska', sobre alergias e intolerancias alimentarias en adultos y personas deportistas, con el objetivo de garantizar la identificación temprana de estas condiciones y mejorar la calidad de vida de los adultos físicamente activos con síntomas relacionados, según ha explicado la directora de la investigación, Marcela Gónzalez.

El estudio contó con la participación de 254 adultos con edades comprendidas entre los 18 y 77 años que experimentaban malestar digestivo, en la piel o del sistema nervioso asociado a la ingesta de alimentos. De ellos, el 80 por ciento eran físicamente activos.

Para estudiar las reacciones adversas a los alimentos, las responsables del trabajo emplearon múltiples evaluaciones, como la sintomatología, la ingesta de alimentos y bebidas, estudios hematobioquímicos e inmunológicos, la actividad enzimática, la condición física, la antropometría y la composición corporal.

Además, diseñaron una dieta sustitutiva personalizada específica para alérgenos alimentarios para evitar deficiencias de micronutrientes cruciales que una dieta actual estricta de eliminación o evitación de alérgenos alimentarios puede provocar.

"Nuestro trabajo supone un paso más para la mejora de la calidad de vida de quienes presentan alergias e intolerancias alimentarias, al ofrecer soluciones basadas en evidencia y adaptadas a las necesidades individuales", ha afirmado la coordinadora del estudio, Lisset Pantoja.

Contador