MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
La mayor parte de los estudios analizan y señalan los alimentos que podrían ayudar a las personas a comer de forma más saludable y reducir su riesgo de enfermedad cardiovascular, del mismo modo se analizan las dietas, siendo las reinas de estos estudios la meditarranea o la vegetaríana, por ejemplo.
Sin embargo, al hablar de los alimentos asociados a una peor salud o a un nincremento del riesgo de diversas patologías, siempre se habla del alimento y no tanto de los alimentos que componen esa dieta conlleva a mayor mortalidad. Ahora un nuevo estudio, ha analizado los alimentos más comunes en las dietas poco saludables, observando su riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte en la mediana edad.
Se trata de dos patrones dietéticos comunes identificados en adultos británicos, que incluyen un alto consumo de chocolate y dulces, pueden estar asociados con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte en la mediana edad, según un estudio publicado en la revista de acceso abierto 'BMC Medicine'.
Carmen Piernas, la autora correspondiente del estudio señala que "las directrices dietéticas más comunes se basan en los nutrientes que se encuentran en los alimentos y no en los alimentos en sí, lo que puede resultar confuso para el público. Nuestros resultados ayudan a identificar los alimentos y bebidas específicos que se consumen habitualmente en Gran Bretaña y que pueden aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular y mortalidad", señala.
Los investigadores de la Universidad de Oxford (Reino Unido) identificaron dos dietas que se asociaban a un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte en la mediana edad. La primera tenía un alto contenido en chocolate, dulces, mantequilla y pan blanco y un bajo contenido en fruta fresca y verduras. La segunda tenía un alto contenido en bebidas azucaradas, zumo de frutas, chocolate, dulces, azúcar de mesa y conservas, y un bajo contenido en mantequilla y queso de alto contenido graso.
Los investigadores descubrieron que aquellos cuya dieta incluía mayores cantidades de chocolate, dulces, mantequilla y pan blanco, tenían más probabilidades de ser hombres, más jóvenes, de sufrir privaciones económicas, de ser fumadores actuales, de ser menos activos físicamente, de vivir con obesidad o de tener hipertensión, en comparación con aquellos cuya dieta no incluía altas cantidades de estos alimentos.
En este grupo, los individuos menores de 60 años o que vivían con sobrepeso u obesidad tenían un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular que los individuos mayores de 60 años o que no vivían con sobrepeso u obesidad.
Aquellos cuya dieta era rica en bebidas azucaradas, zumos de frutas y conservas presentaban un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y mortalidad, aunque también solían ser físicamente activos y tenían menos probabilidades de ser fumadores actuales o de vivir con obesidad, hipertensión, diabetes o colesterol alto, que los que no seguían esta dieta. Las mujeres, los individuos menores de 60 años o los que vivían con obesidad, en particular, tenían un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular si consumían una dieta rica en estos alimentos.
Para examinar los efectos de la dieta en el riesgo de enfermedad cardiovascular y mortalidad, los autores analizaron los datos recogidos de 116.806 adultos de Inglaterra, Escocia y Gales que fueron reclutados en el Biobanco del Reino Unido entre 2006 y 2010. Los participantes tenían entre 37 y 73 años, con una edad media de 56 años.
Los participantes informaron de los alimentos que habían ingerido durante las 24 horas anteriores en entre dos y cinco ocasiones. A continuación, los investigadores identificaron los nutrientes y los grupos de alimentos ingeridos por los participantes. La incidencia de las enfermedades cardiovasculares y la mortalidad se calculó a partir de los registros de ingresos hospitalarios y de defunción hasta 2017 y 2020, respectivamente.
Los autores advierten que la naturaleza observacional del estudio no permite sacar conclusiones sobre una relación causal entre la dieta, la enfermedad cardiovascular y la mortalidad. Además, como los datos dietéticos se tomaron de evaluaciones individuales de 24 horas y no de un periodo de tiempo continuo, puede que no sean representativos de la dieta de los participantes a lo largo de su vida. En futuras investigaciones se podrían estudiar las posibles razones de las asociaciones entre las dos dietas investigadas en este estudio y las enfermedades cardiovasculares y la mortalidad, señalan.
"Nuestra investigación sugiere que comer menos chocolate, productos de confitería, mantequilla, pan bajo en fibra, bebidas endulzadas con azúcar, zumo de frutas, azúcar de mesa y conservas podría estar asociado con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular o muerte durante la mediana edad --destaca Carmen Piernas--. Esto es coherente con investigaciones anteriores que han sugerido que el consumo de alimentos que contienen menos azúcar y menos calorías puede estar asociado con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular".