Refresco, bebida
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Publicado: viernes, 26 enero 2018 15:03

   MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores americanos están estudiando si el edulcorante artificial 'Sweet'N Low' podría, en el futuro, proporcionar terapias dirigidas a la anhidrasa carbónica IX (CA IX), una proteína asociada con cánceres agresivos.

   En concreto, CA IX es una proteína de zinc que normalmente se encuentra en el tracto gastrointestinal, pero se sobreexpresa en los tejidos cancerosos y contribuye al crecimiento y la diseminación de células malignas en los cánceres de pulmón, cerebro y mama.

   El cuerpo produce otras 14 formas de proteínas CA que están involucradas en la función de las células sanas normales. Aunque se han aprobado varios medicamentos que se dirigen a formas similares de CA, estos causan efectos secundarios como, por ejemplo, vómitos y fatiga.

   En un trabajo anterior, los expertos comprobaron que la sacarina era más selectiva para CA IX que otros tratamientos y, por lo tanto, podría ser una opción de tratamiento prometedora. No obstante, el nuevo trabajo, cuyos resultados han sido publicados en el 'Journal of Medicinal Chemistry' han analizado si el edulcorante artificial el acesulfame de potasio, presente en refrescos y productos horneados, podría conducir al desarrollo de una terapia más selectiva.

   La proteína CA IX es difícil de purificar, por lo que los investigadores crearon una versión genéticamente modificada, llamada 'imitación CA IX'. Posteriormente, estudiaron las interacciones de ACE K y otros inhibidores con la mímica de CA IX y con una forma que se encuentra en todo el cuerpo llamada CA II.

   De esta forma, observaron que ACE K es más selectivo que la sacarina, prefiriendo ampliamente CA IX sobre CA II. También exploraron las características sobre la unión de ACE K a CA IX que la hace única en comparación con otros inhibidores, dado que ACE K llena completamente el sitio de unión CA IX y se une directamente a un ion de zinc catalítico, desplazando una molécula de agua que aún está presente cuando se unen los fármacos aprobados.

   Esta información ayudará a los investigadores a modificar la estructura química de ACE K para crear tratamientos aún más selectivos que tienen menos efectos secundarios.

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