MADRID 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La nutricionista del Servicio de Promoción de la Salud de Sanitas, Sara Rueda, ha explicado que las bebidas alcohólicas "populares" que se consumen frecuentemente durante la época navideña, como el champán, el cava y el vino, pueden llegar a comprometer el bienestar de los dientes y las encías.
"Este tipo de bebidas generan un entorno ácido en la boca, lo que puede erosionar el esmalte dental. Además, los pigmentos en el vino tinto o el cava agravan las manchas superficiales, mientras que el azúcar contenido en estas bebidas alimenta a las bacterias responsables de la caries dental", ha explicado Rueda en un comunicado.
En ese sentido, ha resaltado la necesidad de controlar su ingesta para "no originar daños duraderos que obliguen a recurrir a tratamientos como empastes dentales o reconstrucciones del esmalte", según un comunicado.
Para evitar estos problemas, la odontóloga del departamento de Innovación y Calidad Asistencial de Sanitas Dental, Michelle Pawly, ha recomendado una serie de medidas como enjuagarse con agua después de cada brindis, lo que puede ayudar a neutralizar el pH ácido provocado por las bebidas alcohólicas, de forma que se protege el esmalte dental de la erosión.
"Cabe mencionar que este simple hábito también elimina restos de pigmentos que manchan los dientes y reduce la acumulación de bacterias en la boca", ha añadido la especialista.
Pawly también ha aconsejado beber con una pajita, lo que disminuye el contacto de los líquidos con los dientes, minimiza la probabilidad de que aparezcan manchas y reduce la exposición a los ácidos, algo "especialmente útil" en personas con esmalte debilitado o tendencia a la sensibilidad.
Asimismo, ha instado a escoger enjuagues bucales con flúor, pues los colutorios con este mineral contribuyen a remineralizar el esmalte dental, fortaleciéndolo frente a los ataques ácidos de bebidas como el champán o el vino, y que además es "clave" para prevenir caries y mantener los dientes protegidos durante periodos de consumo frecuente.
La experta ha recomendado evitar la combinación de bebidas alcohólicas con alimentos cítricos, pues frutas como el limón o la naranja aumentan la acidez en la boca al juntarse con estas, incrementando así el riesgo de erosión dental.
Enfriar las bebida antes de consumirlas también puede ayudar a disminuir el daño en la boca, pues mitiga el riesgo de irritación en los dientes y las encías.
Además, ha instado a consumir alimentos que estimulen la saliva y fortalezcan el esmalte, como las manzanas o zanahorias, que contribuyen a una limpieza natural de los dientes, eliminando restos de comida y bacterias.
El consumo de queso, que "es rico en calcio y fosfatos, refuerza el esmalte dental", mientras que "los frutos secos aportan nutrientes beneficiosos como vitamina E, magnesio y ácidos grasos esenciales para la salud de la boca".
Por último, Pawly ha afirmado que es "fundamenta" acudir al dentista una vez concluidas las fiestas, ya sea de forma presencial o por videoconsulta, para valorar el estado de la boca.
"Durante la revisión, se pueden detectar afecciones iniciales que pasan desapercibidas, como pequeñas fisuras o caries incipientes que, de no tratarse a tiempo, pueden perjudicar seriamente la salud bucal. Además, es una buena oportunidad para planificar tratamientos preventivos o correctivos que permitan iniciar el año con una boca sana", ha añadido.