Foto: FARCAMA
MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los españoles consumen más ácidos grasos saturados y menos grasas poliinsaturadas de las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), según ha mostrado un estudio elaborado por investigadores de Top Institute Food and Nutrition de los Países Bajos, de la canadiense The Micronutrient Initiative y de Unilever, cuyo estudio ha sido publicado en la revista 'The Annals of Nutrition and Metabolism' y recogido por el Instituto Flora.
Y es que, mientras que la OMS recomienda ingerir un máximo de 10 por ciento de grasas saturadas, en España se consume un 12 por ciento de las mismas, y un 5,6 por ciento de poliinsaturadas, a pesar de que la organización aconseja ingerir entre un 6 por ciento y un 11 por ciento de poliinsaturadas.
Asimismo, a nivel global, y tras analizar a 40 países, los expertos han asegurado que la mayoría de la población ni ingiere las cantidades adecuadas para tipo de ácidos grasos y han avisado de que mientras que las personas de 29 de los países analizados incluye en su alimentación más grasas saturadas de las recomendadas, en 20 de ellos no se toman las cantidades necesarias de poliinsaturadas, por lo que la ingesta de ácidos grasos esenciales, omega 3 y 6, son insuficientes.
En concreto, son varios los Estados que suspenden en cuanto a la ingesta de ácidos grasos. De hecho, en Europa sólo los Países Bajos llevan a cano un consumo de grasas poliinsaturadas dentro de sus niveles recomendados (6,8%), mientras que en el campo de las saturadas exceden el máximo (13,1%).
Además, en el resto de países europeos examinados tampoco se cumplen los consejos nutricionales, siendo Suecia el país que más se excede en el consumo de ácidos grasos saturados, con un 14,5 por ciento. Del mismo modo, en el ámbito mundial, Indonesia es el país con hábitos menos saludables en cuanto al consumo de grasas debido a que se consume más del doble de grasas saturadas recomendadas (20,9%) y la mitad de las poliinsaturadas (3,5%).
Entre los aprobados, destaca el caso de Sudáfrica que mantiene una ingesta de grasas adecuada: 7,8 por ciento de ácidos grasos saturados y 6,3 por ciento de poliinsaturados.
Como consecuencia de todo ello, el estudio ha puesto de manifiesto el papel fundamental que deben jugar las entidades médicas y los profesionales sanitarios en la concienciación sobre la importancia del consumo de ácidos grasos y su incorporación en la alimentación.
"Aún queda mucho trabajo por hacer en cuanto a la sensibilización respecto a la existencia de los distintos tipos de grasas, y el papel que éstas cumplen en la salud cardiovascular. Nuestro papel como expertos debe centrarse en la prevención y fomento de unos hábitos de vida más saludables", ha zanjado la experta en Nutrición, Juana Morillas.