MADRID 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
El 79,4 por ciento de la población española considera que el yogur forma parte de una dieta equilibrada, en torno al 80 por ciento reconoce que su consumo ayuda a reforzar el sistema inmunitario y a mejorar la microbiota intestinal, y el 89,4 por ciento ve los yogures como un producto para toda la familia.
Estas son algunas de las principales conclusiones del estudio 'Nutrición, salud y yogur en todas las etapas de la vida', que la Asociación Española de Fabricantes de Yogur (AEFY) ha elaborado con 40dB y ha presentado este lunes con motivo del Día Mundial del Yogur. Así, la encuesta realizada a 1.500 residentes en España de entre 35 y 60 años revela que este alimento es considerado un alimento clave para llevar una vida saludable a cualquier edad.
Este estudio recoge la importancia que los españoles otorgan al yogur y a los productos lácteos en general, apuntando que el 83 por ciento compra lácteos de manera regular y que se consumen con alta frecuencia yogures naturales (el 61 por ciento dice hacerlo) y de sabores (46,2 por ciento). Entre los principales atributos otorgados a este producto destacan, además de su carácter familiar y su beneficio a la microbiota, que es sencillo de tomar, según un 90,2 por ciento de encuestados; tiene buen sabor (89,4) y es una fuente importante de calcio (82,9).
Desde la AEFY han explicado que el yogur es un alimento nutricionalmente denso, fuente de varios nutrientes y que proporciona minerales y vitaminas esenciales para un buen funcionamiento del organismo. Además de calcio, también contienen una elevada cantidad de proteínas de alta calidad, así como fósforo, magnesio, potasio, zinc, yodo y vitaminas A, D, B2 y B12.
Asimismo, han detallado que los probióticos presentes en el yogur pueden ayudar a mantener un equilibrio saludable de bacterias en el intestino, crucial para la digestión adecuada y la absorción de nutrientes, lo que ayuda en la prevención de enfermedades gastrointestinales y otras afecciones relacionadas con el sistema inmunológico.
Sobre este asunto, el informe de AEFY destaca que la población conoce en gran parte los beneficios que aporta el yogur. En concreto, el 75,7 por ciento de encuestados está de acuerdo en su considerable valor nutritivo; el 81,3 por ciento que es conveniente para la salud intestinal; el 71,2 indica que su consumo regular puede ayudar a prevenir la osteoporosis; y el 63,4 que puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Además, muestra que el yogur es, a su vez, un señalizador de salud, pues las personas 'fieles' a este producto tienen mayor preferencia por planificar con anticipación sus menús y las compras que deben hacer (72,8 por ciento) que la población general (68,4).
También tienden a informarse más sobre alimentación saludable antes de realizar una compra, el 77,5 por ciento lo hace frente al 73,9 por ciento de toda la población. Aquellos que consumen habitualmente yogur natural consumen más alimentos saludables (90,6 por ciento) y se informan en mayor medida sobre los alimentos más beneficiosos para su salud (79,3 por ciento).
En cuanto al consumo recomendado de yogur, fuentes de la AEFY indican que los organismos responsables en materia de nutrición recomiendan el consumo diario de alimentos lácteos, pudiendo tommar hasta tres raciones diarias de estos productos, sin azúcares añadidos y con bajo contenido en sal, tal y como recoge el documento Recomendaciones dietéticas saludables y sostenibles, elaborado por expertos y editado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición del Ministerio de Consumo en 2022.
PREOCUPACIÓN GENERAL POR UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE
El informe de AEFY y 40dB va más allá del yogur para profundizar en la alimentación general de los españoles. De este punto se extrae que una mayoría se preocupa por seguir una dieta saludable. Así, ocho de cada 10 prefiere comer alimentos saludables y compra aquellos que le ayudan a cuidar de su salud. En concreto, que un alimento sea bueno para la salud y que sea nutritivo son, respectivamente, el primer y el tercer aspecto que tienen en cuenta a la hora de hacer la compra.
Al mismo tiempo, los hábitos alimenticios saludables están muy extendidos. En esta línea, la mayoría trata de informarse sobre alimentación saludable (73,9%) y evita los precocinados (70,1%). Asimismo, el 85,3% se esfuerza porque la dieta de su familia sea sana y equilibrada. Además, la mayoría educa a los menores de su entorno para que valoren lo importante que es tener una alimentación equilibrada (76,3%) y aconseja a las personas mayores para que tengan una mejor dieta (57,7%).
Por otra parte, el estudio ahonda en las políticas y acciones que la población considera que deberían ponerse en marcha para favorecer una alimentación más saludable. Entre estas, nueve de cada 10 cree que deben existir menús saludables en centros escolares, residencias de mayores y lugares de trabajo; el 87,7 por ciento ve necesario fomentar la presencia de alimentos saludables en los comedores escolares; el 85,3 por ciento reforzar la educación en alimentación saludable; y el 84,9 disponer de un etiquetado nutricional claro y comprensible.
Otras medidas que tendrían un impacto positivo en la alimentación son disponer de información suficiente y fiable (81,3 por ciento), disponer de alimentación saludable en el trabajo (81 por ciento), reforzar el acceso público a nutricionistas (80,8 por ciento) y unas regulaciones más estrictas en la publicidad de comida poco saludable (78,6 por ciento).