VALÈNCIA, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
Expertos han advertido, ante las fiesta de Navidad, de que el azucar puede perjudicar negativamente a nuestra dermis, ya que una buena alimentación influye de manera significativa en la piel, según informa el grupo Vithas en un comunicado.
Al respecto, la doctora Belén Fabre, dermatóloga del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, ha explicado que si no se consumen los antioxidantes y nutrientes necesarios, se genera "un déficit en el organismo que se verá reflejado en la dermis a través de varios síntomas como la deshidratación o el envejecimiento". Por el contrario, si se consumen en exceso determinados productos como alimentos procesados o productos azucarados, sus efectos también serán "nocivos" para la piel.
Así, ha recalcado que la alimentación repercute "directamente en el funcionamiento de nuestro organismo". En la actualidad, ya existen multitud de estudios relativos al impacto que tiene el consumo de azúcar en la salud. El envejecimiento prematuro o la aparición de granos por exceso de azúcar son problemas "cada vez más frecuentes derivados de su consumo".
"No estamos diciendo que el azúcar deba erradicarse completamente de nuestra dieta --ha aclarado--, pero sí es aconsejable calcular la cantidad que consumimos y procurar no superar la dosis máxima recomendada que es de 25 gramos.
Por contra, ha destacado que hay alimentos, como las frutas y las verduras, que contienen antioxidantes y, por tanto, tienen un impacto "positivo" en la piel, mientras que un consumo "excesivo de azúcar favorece un aumento en la producción de sebo en la piel. "El azúcar puede agravar afecciones dermatológicas como el acné, ya que eleva los niveles de insulina en el cuerpo, lo que a su vez desencadena una cascada de respuestas hormonales que favorecen la producción de sebo y la inflamación. Dos componentes que repercuten directamente en el desarrollo del acné", indica la profesional.
ENVEJECIMIENTO PREMATURO
Además de la aparición de granos, otro de los problemas que origina el exceso de azúcar es el envejecimiento prematuro. Según ha señalado la doctora Belén Fabre, "el aumento de glucosa hace que esta se pueda adherir a proteínas como el colágeno o la elastina, produciéndose un fenómeno llamado glicación o glicosilación". Este proceso tiene un impacto "negativo" en proteínas de la piel como el colágeno y la elastina, y además provoca "inflamación, estrés oxidativo y deterioro a nivel celular". En consecuencia, aparecen arrugas finas, pérdida de elasticidad y flacidez. "De esta manera, la piel se hace más propensa a las señales visibles del envejecimiento cutáneo", ha advertido.
Al respecto, ha recalcado que aunque el consumo excesivo de azúcar se relaciona principalmente con las bebidas gaseosas, bollería industrial y las golosinas, el azúcar "oculto en nuestra dieta suele sorprender". Así, ha explicado que para reducir el consumo de azúcar, es "crucial" saber identificar las fuentes ocultas de este ingrediente en nuestra dieta diaria.
De este modo, ha señalado que cualquier alimento procesado puede tener cantidades elevadas y por ello se deben leer las etiquetas de los alimentos y optar por productos más saludables. Por lo general, los supermercados etiquetan los productos de modo que sea fácil identificar las opciones más sanas".
Así, ha recalcado que adoptar una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros puede mejorar "significativamente" el aspecto de la piel, así como el consumo de frutas enteras en lugar de en zumos. Además, ha recomendado sustituir las bebidas carbonatadas, los zumos y las bebidas energéticas por agua, sin olvidar que las aguas 'con sabores' suelen ocultar ingredientes añadidos.
Además, dormir ocho horas es "clave", ya que la melatonina, la hormona del sueño, puede reducir los daños causados por la glicación hasta en un 50%. Por último, es "importante" evitar el estrés, para reducir la liberación de la hormona cortisol, que aumenta los efectos de la glicación hasta un 20%".