MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
Una dieta sana, niveles de colesterol saludables, controlar la hipertensión y el estrés, abandonar el sedentarismo y no fumar son algunas de las claves para prevenir infartos, según ha recordado Julio Maset, médico de Cinfa, con motivo del Día Mundial del Corazón, que se celebra este martes 29 de septiembre.
Los fallecimientos por infarto se han duplicado durante la pandemia respecto al periodo previo. Así lo desvela un estudio de la Asociación de Cardiología Intervencionista de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), cuyos resultados indican que la situación provocada por la covid-19 ha tenido un gran impacto sobre la mortalidad aguda por infarto.
Asimismo, los datos muestran que el número de pacientes atendidos por infarto ha disminuido, mientras que ha aumentado el tiempo que transcurre desde que se inician los síntomas hasta que el paciente recibe la primera asistencia médica.
Los infartos de miocardio se producen cuando la obstrucción de una arteria coronaria impide que alguna zona del corazón reciba el flujo sanguíneo que necesita, por lo que las células de este músculo (miocardio) empiezan a morir. "La primera hora tras sufrir un infarto es un período crítico en el que resulta vital actuar rápido. Por eso, es muy importante estar atento a las señales del infarto. En esta línea, es fundamental aclarar algo que no suele saberse, y es que los síntomas no siempre son los mismos en los hombres que en las mujeres", advierte el doctor Maset.
En los varones, el dolor en el centro del pecho o en el lado izquierdo del tórax, que a veces irradia hacia el brazo izquierdo o la mandíbula, es uno de los signos de alarma más comunes. Este dolor no se modifica con los movimientos o respiración y dura más de 20 minutos. También pueden darse dificultades respiratorias, sudor frío, malestar intenso, náuseas, vómitos y pulso cardíaco alterado.
"En cambio, un infarto en las mujeres puede manifestarse con malestar en la boca del estómago y presión en el pecho o dolor que irradia hacia la espalda. Igualmente, el dolor no cede con los movimientos, ni con la respiración. También puede experimentarse sudor frío, dificultad para respirar, náuseas, vómitos y estómago revuelto. Es importante saber todo esto y no considerar el dolor en el pecho como único indicativo de infarto para poder identificarlo cuando ocurre", recalca el experto de Cinfa.