MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una dieta rica en vegetales de la familia de las crucíferas como el brócoli puede ayudar a reducir el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer como los de mama, próstata, colon y pulmón con el consumo, según han apuntado diversas investigaciones en los últimos años.
Ahora investigadores norteamericanos trabajan en el desarrollo de compuestos naturales derivados del brócoli que podrían proteger frente al cáncer de cabeza y cuello, o al menos prevenir una recidiva en pacientes que ya han sufrido este cáncer.
BRÓCOLI Y CÁNCER DE BOCA
Extracto de brotes de brócoli protege contra el cáncer oral en ratones y es tolerable en un pequeño grupo de voluntarios humanos sanos, según concluye una investigación realizada por el Instituto del Cáncer de la Universidad de Pittsburgh (UPCI, por sus siglas en inglés) y el Centro de Cáncer UPMC, hecha pública en la Reunión Anual de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer (AACR, por sus siglas en inglés), que se celebra en Filadelfia, Estados Unidos.
Los resultados de esta investigación, financiada a través del Programa Especializado de Excelencia en Investigación sobre Cáncer de Cabeza y Cuello de Pitt concedido por el Instituto Nacional del Cáncer, serán explorados en un ensayo clínico en humanos, que reclutará a participantes con alto riesgo de recurrencia del cáncer de cabeza y cuello a finales de este año.
"Las personas que se han curado de cáncer de cabeza y cuello se encuentran todavía en muy alto riesgo de un segundo cáncer en la boca o la garganta y, por desgracia, estos segundos cánceres son comúnmente fatales", señala la autora principal, Julie Bauman, codirectora del Centro de Excelencia de Cáncer de Cuello y Cabeza UPMC.
"Estamos desarrollando una molécula natural segura que se encuentra en las verduras crucíferas para proteger el revestimiento bucal donde se forman estos tipos de cánceres", añade.
Estudios previos, incluyendo ensayos a gran escala en China, han demostrado que los vegetales crucíferos que tienen una alta concentración de sulforafano, como el brócoli, la col y el berro, ayudan a mitigar los efectos de los carcinógenos ambientales.
La doctora Bauman colaboró con Daniel E. Johnson, profesor de Medicina de la Universidad de Pittsburgh y científico senior en el Programa de Cáncer de Cuello y Cabeza UPCI, para poner a prueba el sulforafano en el laboratorio. Durante varios meses, Johnson y su equipo dieron sulforafano a ratones con predisposición al cáncer oral y vieron que redujo significativamente la incidencia y el número de tumores.
"La clara ventaja del sulforafano en la prevención del cáncer oral en ratones aumenta la esperanza de que este compuesto bien tolerado también puede actuar para prevenir el cáncer oral en los seres humanos que se enfrentan a la exposición crónica a contaminantes ambientales y sustancias cancerígenas", dice Johnson.
'QUIMIOPREVENCIÓN VERDE'
La doctora Bauman trató a 10 voluntarios sanos con zumo de frutas mezclado con extracto de brotes de brócoli rico en sulforafano. Los voluntarios no presentaron efectos negativos del extracto y se detectó protección en el revestimiento de la boca, lo que significa que se absorbe y se dirige al tejido en riesgo.
Estos hallazgos fueron suficientes para motivar un ensayo clínico que reclutará a 40 voluntarios que han recibido tratamiento curativo para el cáncer de cabeza y cuello. Los participantes tomarán regularmente cápsulas que contienen polvo de semilla de brócoli para determinar si pueden tolerar el régimen y si tiene suficiente impacto en su revestimiento oral para prevenir el cáncer. A partir de ahí, podría estar justificada la realización de ensayos clínicos más grandes.
"A esto lo llamamos 'quimioprevención verde", donde se utilizan los preparados de semillas simples o extractos de plantas para prevenir la enfermedad", detalla Bauman, quien también es profesora asociada en la Escuela de Medicina de Pitt. "La quimioprevención verde requiere menos dinero y menos recursos que un estudio farmacéutico tradicional y podría ser más fácilmente difundida en los países en desarrollo, donde el cáncer de cabeza y cuello es un problema importante", concluye.