MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una serie de patrones alimentarios saludables están relacionados con un menor riesgo de muerte prematura, según un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, en Estados Unidos y publicado en la revista 'JAMA Internal Medicine'.
Los investigadores descubrieron que los participantes con una puntuación alta en el cumplimiento de al menos uno de los cuatro patrones de alimentación saludable tenían menos probabilidades de morir durante el periodo de estudio por cualquier causa y menos probabilidades de morir por enfermedades cardiovasculares, cáncer o enfermedades respiratorias, en comparación con las personas con puntuaciones más bajas.
"Las Guías Alimentarias para los Estadounidenses (DGA por sus siglas en inglés) pretenden ofrecer consejos dietéticos con base científica que promuevan la buena salud y reduzcan las principales enfermedades crónicas. Por lo tanto, es fundamental examinar las asociaciones entre los patrones dietéticos recomendados por las DGA y los resultados de salud a largo plazo, especialmente la mortalidad", apunta el autor correspondiente Frank Hu, Fredrick J. Stare Profesor de Nutrición y Epidemiología y presidente del Departamento de Nutrición.
Pocos estudios han evaluado si una mayor adherencia a los patrones dietéticos recomendados por las DGA se asocia con el riesgo a largo plazo de mortalidad total y por causas específicas.
Los investigadores utilizaron datos sanitarios recogidos durante 36 años de 75.230 mujeres participantes en el Nurses' Health Study y 44.085 hombres en el Health Professionals Follow-up Study. Todos los participantes estaban libres de enfermedades cardiovasculares o cáncer al inicio del estudio y rellenaron cuestionarios dietéticos cada cuatro años.
Su información se puntuó en función de cada uno de los cuatro índices de patrones dietéticos (Índice de Alimentación Saludable 2015, Dieta Mediterránea Alternativa, Índice de Dieta Vegetal Saludable e Índice de Alimentación Saludable Alternativo). Todos comparten componentes clave, como cereales integrales, frutas, verduras, frutos secos y legumbres, aunque otros componentes difieren entre los distintos patrones alimentarios.
Una puntuación más alta en al menos uno de los índices se asoció con un menor riesgo de muerte prematura por todas las causas y por enfermedades cardiovasculares, cáncer y enfermedades respiratorias. Las puntuaciones más altas en el AMED y el AHEI se asociaron con un menor riesgo de muerte por enfermedades neurogenerativas. Los resultados fueron consistentes para blancos no hispanos, negros no hispanos e hispanos.
Las actuales DGA (2015-2020) recomiendan múltiples patrones de alimentación saludable que pueden adaptarse a las tradiciones y preferencias alimentarias individuales. Los Departamentos de Salud y Servicios Humanos (HHS) y de Agricultura (USDA) de Estados Unidos publican una versión actualizada de las Guías cada cinco años.
"Es importante evaluar el cumplimiento de las pautas alimentarias recomendadas por las DGA y los resultados en materia de salud, incluida la mortalidad, para poder actualizarlas a tiempo --afirma Hu--. Nuestros hallazgos serán valiosos para el Comité Asesor de las Guías Alimentarias 2025-2030, que se está formando para evaluar la evidencia actual en torno a los diferentes patrones de alimentación y los resultados de salud".